POLÍTICA HIDRÁULICA

El nuevo plan de cuenca cuestiona diez pequeños embalses del Pacto del Agua

El borrador que ultima la CHE avisa de que obras como Valcodo, Carabán o la contrapresa de Moneva tienen una viabilidad "dudosa". No obstante, añade que se pueden buscar alternativas.

El nuevo plan hidrológico del Ebro que deberá aprobarse a lo largo de 2011 recoge todas las grandes obras de regulación pendientes: el recrecimiento de Yesa, Biscarrués y sus balsas laterales, San Salvador... No obstante, el borrador del futuro plan de cuenca que ultima la CHE cuestiona la construcción de diez de los pequeños embalses incluidos en el Pacto del Agua.

El documento, al que ha tenido acceso este periódico, sostiene que los pantanos del Vero, Las Umbrías, Carabán, Espeso, Valcodo, Siscar, El Pontet, Batán, Molí de las Rocas y la contrapresa de Moneva tienen "dudosa viabilidad económica y ambiental". El nuevo plan de cuenca no concreta en qué se basa para hacer esta afirmación, pero sí añade que esas obras pueden ser sustituidas por otras de forma que Aragón no pierda capacidad de embalse.

"En este programa quedan incluidas las obras pendientes del Pacto del Agua (...) con las modificaciones oportunas efectuadas en el marco de las Bases de la Política del Agua de Aragón", destaca el borrador. Por eso a continuación aclara que esos embalses de "dudosa" viabilidad "podrán ser sustituidos por otras regulaciones que habrá que definir en el desarrollo del plan hidrológico con objeto de mantener la capacidad de regulación prevista".

Los diez embalses cuestionados sumarían unos 69 hectómetros cúbicos (hm3), y según el borrador del nuevo plan hidrológico del Ebro entre todos costarían 164 millones de euros. Los mayores de todos, de hasta 20 hm3, son los que se planteó construir en el cauce del Vero dentro del término municipal de Alquézar y en el río Algás justo en el límite entre Tarragona y Teruel. Por contra, el pantano de Las Umbrías, proyectado en su día aguas abajo de Sestrica, es en realidad una pequeña balsa de solo 0,5 hm3.

Fuentes de la CHE explicaron ayer que ese listado de obras con pocas opciones de llevarse a cabo se ha elaborado después de que el organismo de cuenca y la DGA hayan ratificado su escasa viabilidad. "Las decisiones no las toma la Confederación -señalaron-. Los técnicos se limitan a aplicar la legislación vigente y consensuar cada apartado con las comunidades".

Reacciones

Coagret calificó ayer de "fracaso" el hecho de que el nuevo plan de cuenca "solo hable de nuevas hectáreas de regadíos y de la ampliación de la oferta de agua como si sobrara". Por su parte, PAR reclamó que la reserva estratégica de 850 hm3 recogida en el Estatuto de Autonomía se inscriba a nombre del Gobierno de Aragón y no de la CHE. Los aragonesistas recuerdan que esa posibilidad está prevista en las Bases de la Política del Agua y aseguran que ya se ha aplicado en Navarra y Andalucía.