Los partidos aragonesistas (en minoría) contra los de corte estatal. Este fue el resultado del debate planteado por el PAR con dos proposiciones de ley sobre ordenación territorial: una para elegir directamente a los consejeros comarcales y otra para delimitar las competencias de cada administración y sustituir las diputaciones provinciales por corporaciones. Dos iniciativas que también sirvieron para evidenciar la brecha que los aragonesistas están abriendo -por la vía parlamentaria- con su socio en la DGA, el PSOE, que votó en contra junto al PP. IU se abstuvo. CHA las apoyó.

El portavoz del PAR, Javier Allué, defendió que el Estatuto y la Constitución amparan estas propuestas y consideró que todos los partidos "están de acuerdo en el fondo". "No tienen coraje en defender lo que dice el Estatuto ni el compromiso de defender nuestras competencias", criticó Allué, que anunció que en septiembre de 2011 volverán a presentar estas proposiciones de ley como un proyecto de ley, es decir, impulsado por el Gobierno de Aragón.

El portavoz de CHA, Chesús Bernal, situó a su partido como el "socio de organización territorial y distribución de competencias" del PAR igual que fue "socio lingüístico" del PSOE en la ley de lenguas. Consideró que las cuestiones planteadas son "esenciales", aunque tildó de "fracaso" que no se hayan articulado en un proyecto de ley de gobierno.

El diputado del PSOE Manuel Lana justificó el rechazo de su partido en la falta de acuerdo con el modelo provincial que plantea su socio y discrepó de que se dupliquen competencias entre las comarcas y las diputaciones provinciales. La diputada del PP Yolanda Vallés se escudó en las "dudas jurídicas" y el contenido para vetar la toma en consideración de estas dos proposiciones de ley. Y el portavoz de IU, Adolfo Barrena, aunque se mostró de acuerdo con el debate, enmarcó las iniciativas en "una estrategia electoral" y las consideró "muy oportunistas".