JUSTICIA / ZARAGOZA

El juzgado de guardia vuelve a acumular retrasos en las vistas y largas esperas

Un levantamiento de cadáver complicó aún más el día, en el que también hubo 8 detenidos.

La jornada en el juzgado de guardia de Zaragoza volvió a ser complicada. Nueve juicios rápidos, ocho detenidos, un levantamiento de cadáver con viaje incluido, varias firma de enterramientos y los ordenadores colgados media tarde. Ese era el panorama que había a las 17.45 de ayer, mientras los funcionarios esperaban que los equipos informáticos volvieran a funcionar.


A las 15.00, el magistrado decidió suspender los cuatro juicios que quedaban pendiente de la mañana y celebrarlos, si se podía, por la tarde. Entre ellos, había uno que llevaba desde las 9.00 detenido por una alcoholemia y a las 18.00 aún no había sido juzgado.


A las 10.00, el juez titular de Instrucción número 1, en funciones de guardia, tuvo que dejar de celebrar las vistas con detenidos y desplazarse hasta la localidad zaragozana de Bárboles, donde había sido encontrado el cadáver de una persona y era precisa su presencia para levantarlo. En esa tarea empleó tres horas, lo cual retrasó considerablemente la actividad del día.


Hasta el pasado sábado, cuando dejó de funcionar la doble guardia, ese trabajo estaba dividido y mientras un juzgado se dedicaba a las incidencias ordinarias el otro celebraba los juicios rápidos, lo que facilitaba mucho la atención al público.


"Para mañana (por hoy) ya están señalados 16 juicios rápidos, así que no sé cómo se organizarán, pero no creo que bien", vaticinaba ayer un funcionario.


A todo esto se suma la huelga de celo que han decidido hacer los trabajadores en protesta por la eliminación del segundo juzgado de guardia y para demostrar que, si se hacen las cosas conforme marca la ley, es necesario que se restablezca el servicio. Este se puso en marcha con motivo de la celebración de la Expo y ante el posible incremento de delincuencia que podía haber. Sin embargo, como recordó esta semana el decano de los jueces de Zaragoza, Mauricio Murillo, el "efecto Expo fue muy beneficioso" porque hubo tanta seguridad en la ciudad que se contuvo la delincuencia. "Pero ya no tenemos esa policía y ahora, que hay un repunte de la delincuencia, es cuando perdemos el servicio", manifestó.


Los sindicatos no dejan de repetir también que en otras ciudades donde hubo eventos similares, como Sevilla o Barcelona, en el año 1992, los tribunales que se crearon especialmente para afrontarlos se mantuvieron después. Sin embargo, tanto el Gobierno de Aragón como el Ministerio de Justicia consideran que el índice de litigiosidad de Zaragoza no justifica su permanencia.