DOCUMENTACIÓN

El juicio, jornada a jornada

16 LUNES - Declaración de Santiago Mainar

El primer día del juicio está previsto que se dedique íntegramente al interrogatorio del procesado Santiago Mainar Sauras. Si todo se desarrolla normalmente (y si el acusado quiere contestar a todas las partes), será el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Huesca, Felipe Zazurca, quien comience el turno de preguntas. Le seguirá el abogado Enrique Trebolle, que representa a la viuda y las hermanas del fallecido Miguel Grima Masiá, y después el letrado que ejerce la acción popular en nombre del PP, partido por cuyas listas se presentó Miguel Grima aunque no era militante del mismo. Una vez cerrado el turno de las acusaciones, llegará el del abogado de Mainar, Marcos García Montes.

 

Las estrategias de cada uno de ellos se pueden aventurar. Las acusaciones se agarrarán sobre todo a la confesión que Santiago Mainar hizo del crimen el mismo día en que fue detenido y tratarán de poner de relieve que muchas cosas de las que dijo solo las podía saber la persona que lo hizo. Por su parte, la defensa tirará por tierra su autoinculpación y hará hincapié en que fantaseó y que todo lo que dijo lo sabía porque se había publicado en la prensa.

 

17 MARTES - Comienza la hora de los testigos

La segunda jornada comenzará con el interrogatorio de los testigos. De los 122 que está previsto declaren ante el tribunal, para el martes están citados 18. Sin ninguna duda, uno de los testimonios más relevantes será el que preste Celia Estalrich, viuda de Miguel Grima, la persona que mejor lo conocía y que sabía las presiones que soportaba. La mujer nunca ha querido hablar con la prensa y ha defendido férreamente su intimidad. Las únicas declaraciones que se conocen son las que constan en el sumario, cuando fue interrogada por el juez. En ellas reconocía que había mala relación con una decena de vecinos de Fago. En el grupo de enemigos de su esposo, a Mainar lo citó en séptimo lugar. El martes también está citado el actual alcalde, Enrique Barcos, y un testigo fundamental, el médico Ignacio Bidegain, conocido de Mainar, que se cruzó con el asesino la noche del crimen.

 

18 MIÉRCOLES -Los peritos exponen sus informes

Las pruebas periciales centrarán el tercer día del juicio por el asesinato del alcalde de Fago. Los primeros en declarar serán los médicos forenses que practicaron la autopsia a la víctima. Entre otras cosas, explicarán que falleció entre las 21.50 y las 22.20 del viernes 12 de enero y que recibió un único disparo, de frente, que le impactó en la zona izquierda del tórax y le causó la muerte inmediata.

Posteriormente informarán los dos guardias civiles que efectuaron la inspección ocular del viejo Mercedes de Miguel Grima, y en el que llegaron a tomar 50 muestras de su interior. Tras matar al alcalde, el autor del crimen cogió el coche de la víctima, lo condujo durante diez kilómetros y lo escondió en un paraje del término municipal de Berdún. Para la Guardia Civil era fundamental encontrar alguna pista biológica sobre esa persona pues revelaría que podía estar relacionada con el crimen. Su sorpresa fue que hallaron el perfil genético de Santiago Mainar en la parte superior del volante, la palanca de cambios y el freno de mano del turismo. Tras estos resultados, la Guardia Civil detuvo al forestal como sospechoso y este confesó el crimen. Luego cambiaría su versión y diría que días antes había tenido que mover el coche del alcalde en Fago porque le impedía el paso a su propiedad.

Los guardias civiles que hicieron un exhaustivo informe sobre la carretera que une Fago con la N-240 serán los siguientes en explicar al tribunal las conclusiones a las que llegaron. En su estudio consideran que el asesino planificó perfectamente la emboscada y eligió el mejor punto posible para ejecutarla con éxito. El crimen se perpetró en el que los agentes denominaron "punto 12". Los especialistas entienden que era un lugar "único" y "especialmente idóneo" para acabar con la vida del alcalde de Fago.

Tras ellos comparecerán siete facultativos y ocho guardias civiles más.

 

19 JUEVES - Agentes y políticos en el estrado

El tribunal ha citado para el próximo jueves a veinticuatro nuevos testigos. La mayoría (diecinueve) son agentes de la Guardia Civil que de una u otra manera participaron en la investigación del asesinato del alcalde de Fago. Entre los cinco restantes, se encuentran políticos como Alfredo Terrén, presidente de la Comarca de la Jacetania, y Esther Franco, ex alcaldesa de Castiello de Jaca (también citada el día 23). Ambos tenían muy buena relación con Miguel Grima y el primero, además, fue quien encontró el cadáver del fallecido en la cuneta de la carretera. Terrén y Grima habían estado juntos en la tarde del viernes 12 de enero en la reunión organizada en Jaca con los alcaldes de la Comarca, un encuentro en la víctima participó activamente. Al volver a casa tras esa reunión fue asesinado. Por su parte, Esther Franco, del PP, fue una de las personas que escuchó cómo hubo algunos vecinos de Fago que celebraron la muerte de su alcalde.

 

20 VIERNES -  El turno del "bloque de oposición"

Peritos y testigos continuarán pasando por el estrado del tribunal de la Audiencia de Huesca. Tras los primeros, desfilarán las personas a las que la Guardia Civil denominó el "bloque de oposición". En este grupo se encuadran los considerados enemigos de Miguel Grima, con quien mantuvieron disputas por distintos motivos. Uno de los principales problemas fue que no les dejaba empadronarse en Fago porque consideraba que no residían el tiempo suficiente que marcaba la ley. Otro conflicto fue las tasas que quiso cobrar por las terrazas del bar Marieta, gestionado por Mónica Crespo y Miguel Molinero. Además de esta pareja, que ya no vive en Fago, declararán Mónica Barcos, Ernesto Barcos o José Ramón Mendiara.

 

23 LUNES - La última, la hermana de Mainar

La semana comenzará con el interrogatorio de veintiocho personas, con las que se cerrará la ronda de las pruebas testificales. La mayoría de ellas están citadas por la defensa y son amigas de Santiago Mainar. Este es el caso de Alejandro Coloma, quien consiguió empadronarse en el pueblo a finales de 2006 tras una demanda judicial. Coloma se ha mostrado siempre muy crítico con las labores del alcalde asesinado, quien llegó a denunciarle por captar agua de la fuente pública aunque luego el primer edil decidió no presentarse en el juicio para que se archivara el caso.

La última en ser llamada ese día será Marisa Mainar, hermana del procesado, quien considera que no se ha respetado la presunción de inocencia del acusado y que se ha hecho un juicio paralelo en el que ya se le ha declarado culpable.

 

25 MARTES- Pruebas periciales de la defensa

La séptima jornada del juicio estará dedicada íntegramente a las pruebas periciales planteadas por el abogado de Santiago Mainar, Marcos García Montes. El letrado ha citado a ocho expertos en diferentes ramas -psicología, psiquiatría, oftalmología y criminalística- en cuyos informes tratará de apoyar su defensa. A los psicólogos les ha pedido que practiquen un análisis de la validez de la declaración de Mainar para valorar la credibilidad de la confesión que hizo ante la Guardia Civil. De los criminalistas espera que expliquen que si un zurdo con cataratas en el ojo izquierdo puede disparar a cinco metros, o si puede caminar dos horas por la noche y en febrero con un catarro cercano a la bronquitis. El abogado contará también con un informe que pidió al Instituto Nacional de Meteorología sobre el tiempo, la temperatura y demás circunstancias atmosféricas del día de autos y los dos posteriores, así como el estado de la Luna, la fase en la que estaba y la visibilidad que ofrecía.

 

26 MIÉRCOLES- Informes y visto para sentencia

Una vez practicadas todas las pruebas en la vista oral, llega la hora de los informes de los letrados. Es el momento en que el fiscal y los abogados argumenten al tribunal por qué piden la condena -en el caso de las acusaciones- o la absolución -por parte de la defensa-. Es el tiempo de la elocuencia y de tratar de terminar de convencer al tribunal para que se incline en valorar las pruebas de una u otra manera. Se trata de afianzar lo que se supone que ha quedado demostrado a lo largo de ocho días de juicio.

Pero además de los informes, no hay que olvidar que el acusado tiene derecho a hacer uso de la última palabra y decir lo que considere que, a esas alturas del proceso, no haya dicho aún su letrado. Tras sus palabras -si las pronuncia- el juicio quedará visto para sentencia.