MEDIO AMBIENTE

El índice de radiación ultravioleta alcanza ya niveles extremos en Aragón

El 90% de los tumores de piel e importantes daños oculares se atribuyen a una incorrecta exposición al sol

El equipo Yankee, en las instalaciones de Meteorología de la Base Aérea de Zaragoza.
El índice de radiación ultravioleta alcanza ya niveles extremos en Aragón
JOSÉ MIGUEL MARCO

Desde que arrancó el verano, el índice de radiación ultravioleta (UV) que se registra en Aragón (que es el que se relaciona con los efectos sobre la piel humana) alcanza sus valores más altos del año. En concreto, las previsiones marcan en numerosas ocasiones el nivel 11 para Teruel, un valor que se considera ya extremo. Además, en los datos de observación que pueden consultarse en la página web de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) Zaragoza, por ejemplo, aparece a menudo por delante de localidades como Barcelona, Palma de Mallorca o Valencia.

 

Los expertos insisten en que estos niveles no se dan para alarmar a la población, pero sí para que se tomen las correspondientes precauciones y se consulten antes de exponerse al sol.

 

Y eso, en parte, es porque los conocimientos de la población sobre el daño de las radiaciones aún parecen estar en precario. "La piel tiene memoria y sus efectos se mantienen durante décadas", comenta Rafael Parra, responsable del centro meteorológico de la Aemet en la Base de Zaragoza. "Y la gente se olvida de que el mejor protector de sol, es la sombra", comenta este especialista.

Mediciones al detalle

Allí, cuentan con uno de los equipos que proporcionan datos de observación a nivel nacional y a raíz de los que se hacen también las predicciones, aunque estas se elaboran ya desde Madrid. Uno de ellos es conocido como el Yankee, y hay 25 en toda España. Proporciona valores diarios del índice ultravioleta, y mide en watios por metro cuadrado. Controla, por ejemplo, la radiación directa y la difusa, y está preparado para tomar datos a cualquier hora. Más 'exclusivo' todavía es el otro aparato con el que se cuenta en Zaragoza. En España existe una red de cinco espectrofotómetros Brewer y uno de ellos está aquí. Todos son calibrados periódicamente.

 

La Aemet publica a diario datos sobre las radiaciones ultravioletas que, a su vez, se dividen en varias categorías, según su amplitud de onda. Así, por ejemplo, está la UVC, extremadamente peligrosa pero que, por fortuna, es absorbida por el ozono y el oxígeno.

 

Los rayos UVA y los UVB pueden causar daños, pero son los segundos los que se consideran peores, y de los que se obtiene más información desde los puestos de observación en el Valle del Ebro. Causan quemaduras y son más fuertes entre las 10.00 y las 16.00. El 90% de los tumores de piel se atribuyen a este tipo de radiación, así como muchos daños oculares. Y los expertos alertan de su poder al reflejarse en medios como el agua o la nieve.

Melanomas en Aragón

Según datos del Registro de Cáncer de Aragón, la incidencia del cáncer de piel melanoma es de 3 a 4 casos por 100.000 habitantes y año, y el de cáncer de piel no melanoma, se sitúa en unos 50 casos por 100.000. Los datos no son muy abultados, pero este tipo de tumores son muy agresivos. Además, muchos son por consecuencia de excesos en la infancia.

 

A efectos prácticos, lo mejor es tomar en consideración las recomendaciones de los especialistas e intentar protegerse, sobre todo en las horas de más radiación.

 

Un estudio realizado por la Asociación de Ligas Europeas contra el Cáncer (ECL), desvela que los españoles son algunos de los europeos más concienciados, pero no por eso cumplen bien con todas las máximas que piden los especialistas.

El 36% de la población solo se aplica crema protectora antes de la exposición solar y no lo vuelve a hacer más, cuando es necesario que existan reaplicaciones periódicas a lo largo del día.

 

Los hay peores, como el 10% que no protege nunca su piel frente al sol con un protector solar. Son poco más de la mitad (54%) los que se dan correctamente las cremas que se usan habitualmente para este fin.

 

Los hombres son los que tienen peores hábitos: el 17% no se aplica nunca un protector y el 45% solo lo hace al inicio de la exposición. Las mujeres son menos osadas: el 96% utiliza protección solar ante exposiciones prolongadas al sol y el 70% se aplica la crema al comienzo, pero también lo hace cada poco rato si sigue expuesta a los rayos.