El fiscal pedirá 78 años de prisión para cada uno de los tres miembros de los GRAPO acusados del asesinato en Zaragoza en febrero de 2006 de Ana Isabel Herrero, en el juicio que se celebrará el próximo jueves en la Audiencia Nacional por el último atentado mortal de esta banda terrorista.

La Fiscalía considera probado que los presuntos activistas de la banda, Israel Clemente López, Jorge García Vidal y Juan García Martín, formaban parte de un comando operativo de los GRAPO que planeó el secuestro de la mujer y de su marido, el empresario Francisco Colell, quien resultó herido grave en el atentado.

En la noche del 6 de febrero de 2006, los terroristas Israel Clemente y Jorge García Vidal abordaron al matrimonio en un garaje de la capital aragonesa y, tras comunicarles que se trataba de un secuestro por motivos económicos, les aseguraron que "no les pasaría nada" si colaboraban.

En el momento en que los procesados intentaban introducir a la pareja en su propio coche para abandonar el lugar, accedió al garaje otro vehículo, momento que aprovechó Francisco Colell para poner en marcha su turismo e intentar huir, arrollando, si fuera preciso, a los dos terroristas.

En ese instante, el 'grapo' Israel Clemente disparó cinco veces contra el parabrisas del coche alcanzando al empresario en cuatro ocasiones y causándole heridas muy graves.

Por su parte, Ana Isabel Herrero intentó zafarse de sus secuestradores y salió corriendo por la rampa del garaje, aunque fue alcanzada por el otro terrorista, Jorge García Vidal, que empuñaba una pistola.

Tras un breve forcejeo, el 'grapo' disparó a la mujer a muy corta distancia, primero en el abdomen y después, para rematarla, en la cabeza, provocándole la muerte de forma instantánea.

Encargado de las labores de vigilancia, esperaba en la puerta del garaje el tercer miembro del comando, Juan García Martín, quien al precipitarse los acontecimientos, huyó del lugar a la carrera.

Semanas después del atentado, varios medios de comunicación y asociaciones de empresarios recibieron una carta de los GRAPO en la que se atribuía la "ejecución" de la "destacada explotadora" y "esclavista", en referencia a Ana Isabel Herrero.

Posteriormente, en junio de 2007 y tras la detención de la cúpula de la banda, las Fuerzas de Seguridad localizaron dos zulos de la banda terrorista en Arenys de Munt (Barcelona) y en la sierra de Ricote (Murcia), en cuyo interior se encontraron las dos pistolas utilizadas en el atentado perpetrado en Zaragoza un año antes.

Para los tres terroristas, el fiscal solicita 30 años de prisión por la muerte de Ana Isabel Herrero, y otros 24 años de cárcel por el asesinato en grado de tentativa de su marido, quien precisó casi un año para recuperarse de sus heridas.

Además, el Ministerio Público pide otros doce años de cárcel para cada uno de los terroristas por dos delitos de detención ilegal y entre dos y tres años de prisión por tenencia ilícita de armas para los autores materiales de los disparos.