DENUNCIA ECOLOGISTA

El último oso del Pirineo aragonés, desaparecido

Ecologistas en Acción informan de que la pista de Camille se perdió el pasado 5 de febrero y desde entonces no hay constancia de ningún ataque, lo que, aseguran, "casi certifica la muerte" del animal.

La foto de Camille, uno de los pocos osos autóctonos, fue tomada en noviembre en los montes de Ansó.
Se acerca el fin dle oso en el Pirineo
DGA

Ecologistas en Acción han denunciado la desaparición de Camille, el último ejemplar de oso pardo pirenaico que vivía de forma permanente en el Pirineo aragonés y navarro, del que se tomó una última foto con las cámaras de seguimiento el pasado 5 de febrero.


Desde entonces no se ha tenido ningún indicio de este animal. No se han encontrado más pistas sobre el mismo y tampoco consta ningún ataque, lo que "casi certifica la muerte", apunta el colectivo.


Esta situación confirmaría "el más negro de los presagios", largamente anunciado por las diferentes asociaciones ecologistas de ambos lados de los Pirineos, apunta el colectivo, que agrega que a la misma se ha llegado por la "negligencia de las administraciones navarra y aragonesa".


En este sentido, acusa a la primera de llevar a cabo un "obsoleto" plan de recuperación de la especie en el que se contemplan "medidas inadecuadas para su conservación", y a la aragonesa, de "inexplicable desidia e incumplimiento" en la elaboración de un plan de recuperación de la especie al que está obligada desde hace 19 años por el reglamento de 1991 que desarrollaba la antigua Ley 4/89 de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre.

Por su parte, fuentes del Departamento de Medio Ambiente han confirmado que desde febrero no hay evidencias de la presencia de Camille, aunque sí que parece que otro ejemplar está empezando a tener presencia en la zona. En la zona hay un equipo de vigilancia constante, con cámaras y otros elementos, para seguir la actividad osera en todo momento.


Ecologistas en Acción dicen que de los dos osos machos de la zona francesa se sabe que Neré vive en el valle de Aspe, con alguna incursión esporádica en la vertiente española, y Canelito, hijo de Canelle, la última osa autóctona abatida por un cazador, vive entre los valles de Aspe, Ossau y Cauterets.


Los conservacionistas califican de "inexplicable" la nota de prensa emitida a finales de septiembre por el Departamento de Medio Ambiente aragonés en la que asegura haber gastado más de cuatro millones de euros en la conservación del oso, ya que, a su juicio, "evidencia su fallida política" para la conservación de la especie y que el dinero invertido ha sido en subvenciones "sin finalidad específica de conservación".


Asimismo, consideran que la única forma de revertir la situación actual y recuperar el territorio para que siga siendo zona osera es "el reforzamiento de la especie por medio de dos hembras", una en el lado francés (compromiso adquirido por la administración gala) y otra en el lado español, que actuarían de reclamo para la recolonización de la zona por esta especie.


"En los valles occidentales aún tenemos un hábitat adecuado para la conservación del oso", concluyen los Ecologistas en Acción. "Depende de las consejerías de Medio Ambiente aragonesa y navarra recuperar la especie o que se pierda para siempre", añaden.