El etarra detenido en Jaca vivía frente a un juez al que se le negó la licencia de armas

Solicitó el permiso porque el nombre su hermano, que es fiscal, apareció en una lista de objetivos intervenida a la banda terrorista.La Subdelegación del Gobierno en Huesca, que rechazó la petición porque no existía una "amenaza concreta", ha cambiado de opinión

La Policía controlaba el martes los accesos a la urbanización de Jaca donde vive el juez y vivía el etarra
El etarra detenido en Jaca vivía frente a un juez al que se le negó la licencia de armas
EFE

La Subdelegación del Gobierno en Huesca ha tenido que dar marcha atrás y reconocer que se equivocó al negarle la licencia de armas al titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaca, Ángel Manuel de Pedro, quien cobró notoriedad por ser el encargado de instruir el sumario del crimen de Fago. Y lo ha hecho tras comprobar que el etarra detenido el pasado martes en la capital jacetana, Igor Martín Niño, vivía en la misma urbanización que el juez, en áticos enfrentados situados a la misma altura. Casualmente, los principales argumentos de este miembro del Poder Judicial para tener acceso a un arma fueron dos. Por un lado, el riesgo potencial que entraña desempeñar su cargo en un partido judicial como el de Jaca, donde se han detectado numerosos movimientos de miembros de ETA. El segundo, la aparición del nombre de su hermano, fiscal de carrera, en documentación intervenida a la banda terrorista.

 

Según ha podido saber este periódico, solo un día después del arresto de Martín Niño, ha sido la propia Guardia Civil -encargada de tramitar las licencias de armas y de emitir un informe para la Subdelegación del Gobierno- la que se ha puesto en contacto con el juez. Le ha pedido que vuelva a presentar la solicitud, lo que permite adivinar que esta vez la contestación será positiva. Algo que no debería parecer extraño, puesto que fuentes policiales aseguran que ni jueces ni fiscales han tenido nunca inconvenientes para obtener la licencia de armas, por el riesgo per se que acarrea el ejercicio de su profesión. "Es el primer juez de España al que se lo niegan", han llegado a afirmar.

 

Durante la operación antiterrorista dirigida esta semana por la Policía Autónoma Vasca, en la que también se detuvo a Olaitz Lema en Ondarroa (Vizcaya), el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaca tuvo que encargarse de las diligencias de entrada y registro del piso que ocupaba Martín Niño en Jaca. Y a diferencia de los policías actuantes, que usaron pasamontañas, él tuvo que hacerlo a cara descubierta.

Extrañas coincidencias

La documentación a la que ha tenido acceso este periódico revela que fue el 31 de julio cuando el juez inició los trámites administrativos para obtener la licencia. El 12 de agosto, se emitió un informe favorable por el interventor de armas de Jaca, que validó después la Comandancia de Huesca y se envió automáticamente a la Subdelegación del Gobierno.

 

Sin embargo, el expediente terminó regresando a manos de la Benemérita el 21 de agosto. Se da la circunstancia de que esa devolución se produjo solo un día después de que el juez Ángel Manuel de Pedro abriera diligencias por un presunto delito de desobediencia a un brigada de la Guardia Civil, jefe de la Policía Judicial.

 

El expediente para la obtención de la licencia de armas estuvo parado durante unas semanas, hasta que el 9 de octubre se decide negar el permiso alegando la inexistencia de una "amenaza concreta". Un día antes, el titular del Juzgado de Instrucción de Jaca había citado a declarar como imputados a tres policías nacionales por un delito contra la salud pública.

 

La semana posterior a la imputación de los agentes, el juez se encontró con las ruedas de la bicicleta rajadas. Le robaron el mando de acceso al garaje y le rayaron el coche escribiendo en la chapa "hijo de puta". Cuando solicitó el permiso de armas, también estaba recibiendo continuas llamadas telefónicas en las que le insultaban.