El escudo franquista que preside el túnel, todo un símbolo del abandono

Nadie en el Ministerio de Fomento se ha preocupado de retirar el escudo franquista que preside la boca española del túnel internacional de Canfranc. Da igual que hayan pasado tres décadas de la muerte del dictador y que a estas alturas, tras la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica en 2007, sea hasta ilegal mantener este símbolo empotrado en los sillares de piedra del túnel.

La citada ley, de la que el Gobierno hizo bandera por todo el país, obliga a las administraciones públicas a adoptar "las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura". Ni siquiera está la estatua ecuestre de Franco en la Academia General Militar de Zaragoza (de la que fue director) y el pasado miércoles incluso se retiró otra similar del cuartel de la Legión, en Melilla.

No obstante, el escudo de Canfranc podría finalmente correr la misma suerte. Tras llamar este diario al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), una portavoz oficial indicó que está previsto retirarlo, sin indicar cuándo se tomó la decisión, la fecha en la que está previsto arrancarlo ni el presupuesto.

El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, reconoció que iba a pedir su retirada tras recibir la llamada de este diario porque mantener el símbolo, dijo, es "ilegal".

Este escudo no cumple ninguno de los supuestos para su mantenimiento, que la ley limita a las menciones que sean de estricto recuerdo privado, "sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley". De hecho, el escudo ni siquiera guarda la proporción con los leones rampantes, ya que el Gobierno franquista decidió eliminar el original, el monárquico que lucía desde la inauguración en 1928 por parte de Alfonso XIII, y reutilizar los leones de su símbolo.

Para Luis Granell, miembro de la Coordinadora para la Reapertura del Canfranc, el ADIF tiene la obligación legal de restituir el escudo original o instalar el constitucional. En este sentido, subrayó que no cabe aducir que forma parte de un monumento ni sea un símbolo original de la obra porque es "evidente" que no respeta las proporciones. Y lo mismo dijo del escudo en escayola del vestíbulo de la estación. "Ha pasado mucho tiempo y no se ha hecho nada", dijo.

La recreación del escudo constitucional. En el grupo de apoyo a la reapertura del Canfranc en Facebook se puede ver este montaje hecho sobre la embocadura española, con el cartel de advertencias por las obras del centro de investigación.