POR UNA AP-2 SIN PEAJE ¡YA!

El enlace con la autopista autonómica, pendiente de un trámite de Fomento

El enlace de la autopista autonómica con la AP-2 continúa incomprensiblemente cerrado dos meses después de la inauguración de la infraestructura aragonesa. Su apertura está supeditada a un trámite que debe aprobar el Ministerio de Fomento y que ha de pasar por Consejo de Ministros. Los trabajos están ya completamente terminados y solo falta de la aprobación de este documento. CHA exigió ayer que entre en funcionamiento la conexión y lamentó que no haya estado operativa durante el verano.


El departamento de Obras Públicas del Gobierno de Aragón confirmó que aún no había recibido noticias sobre este paso, que mejoraría en gran medida la conexión entre las dos vías carreteras. En estos momentos, la única posibilidad que tienen los vehículos que circulan por la autopista y quieren incorporarse a la AP-2 es regresar a Alfajarín o continuar en dirección a Barcelona por la N-II. No pueden hacerlo en Villafranca de Ebro, donde desemboca la vía autonómica de cinco kilómetros.


En principio, la apertura de esta conexión debía haberse efectuado durante la segunda quincena de julio, pero el mes se cerró sin ninguna novedad y en agosto no se celebraron consejos de ministros. Este mes, el gabinete ya se ha reunido en dos ocasiones, pero la DGA continúa sin recibir el documento, que resulta imprescindible al ser la autopista a Barcelona una vía concesionaria.


Críticas de CHA



"Este retraso ha supuesto la imposibilidad de utilizar la conexión durante todo el verano, con las fechas vacacionales y operaciones de fin de semana, o de salida y retorno, que conllevan", criticó el diputado de CHA Bizén Fuster, que cuestionó al consejero Alfonso Vicente sobre las gestiones que el departamento está realizando. "La conexión con la autopista sigue faltando, y es esencial para dar salida a una parte del tráfico de la N-II y la N-232, dos de las vías más peligrosas de España", añadió Fuster.


Pese a este percance, la autopista autonómica ha superado con nota sus dos primeros meses en funcionamiento, con más de 150.000 vehículos. Los dos municipios directamente afectados por su puesta en marcha, Villafranca y El Burgo de Ebro, ven con buenos ojos los comienzos de la infraestructura. En el caso burgolés, se temía que la apertura de nueva vía carretera, unido a los retrasos en la variante de la localidad, generase graves problemas de tráfico. Sin embargo, la situación, según el alcalde, Miguel Ángel Girón, apenas ha cambiado desde la inauguración de julio.


La previsión para la DGA es que por la autopista autonómica circulen más de 6.000 vehículos diarios. En estos momentos apenas llega a la mitad, pero se espera que el final del verano y la apertura del enlace con la AP-2 incremente estas cifras. Esta infraestructura es gratuita para los usuarios gracias al llamado peaje en sombra, por el que el pago de cada vehículo lo asume la administración.