AGUA

El PP del Ayuntamiento de Zaragoza boicotea a Marcelino Iglesias

Los concejales del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza no acompañarán este 23 de abril al presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, en los actos oficiales de celebración del Día de Aragón, festividad de San Jorge, por considerar que "no ha estado a la altura y ha traicionado a los aragoneses" al con cumplir "con la responsabilidad que le fue encomendada de defender los intereses de Aragón en materia de agua".


Los concejales 'populares', que sí asistirán a los actos organizados por las Cortes de Aragón con motivo del Día de la Comunidad, exigieron a Iglesias que adopte las medidas políticas y jurídicas "a las que está obligado como presidente de la Comunidad para frenar el trasvase del Ebro" a Barcelona y "recuperar la unidad política aragonesa frente al trasvase".


Asimismo, reclamaron al presidente del Ejecutivo autónomo que requiera al Gobierno de España "la misma celeridad administrativa que ha dado al trasvase del Ebro para la ejecución de las obras de regulación contempladas en el Pacto del Agua y en nuestro Estatuto de Autonomía", que este miércoles cumplirá su primer año.

 

Incumple el artículo 72.3 del Estatuto de Aragón


Un manifiesto, leído por el concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Domingo Buesa, defiende que el trasvase supone "una clara vulneración" del Estatuto aragonés. Así, señalaron que incumple el artículo 72.3 del texto, por el que la Comunidad autónoma aragonesa debe realizar un informe preceptivo ante cualquier propuesta de transferencia de aguas de la cuenca del Ebro, y el artículo 19.3, que obliga a los poderes públicos aragoneses "a velar para evitar cualquier trasvase que pueda afectar a los intereses de los aragoneses en el presente y en el futuro".


Además, subrayaron que el trasvase se va a realizar "sin haber resuelto las obras hidráulicas del Pacto del Agua" y consideraron que el acuerdo bilateral entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno de España "ha infringido el principio de unidad de cuenca que debe imperar en la gestión de un recurso hídrico", así como favorece "un trato desigual" a las demás comunidades autónomas españolas "y frustra cualquier intento de diálogo" entre regiones, generando -según el PP-- "nuevos enfrentamientos" entre Comunidades.


Buesa recordó que el pasado 25 de enero todos los concejales del Ayuntamiento de Zaragoza se posicionaron en pleno unánimemente en contra de cualquier trasvase del Ebro y que la capital aragonesa y otros 50 municipios de su entorno metropolitano "reclaman desde hace años el abastecimiento con agua de calidad del pantano de Yesa", infraestructura finalizada "sin que el Ministerio de Medio Ambiente haya impulsado su puesta en marcha, vulnerando otro derecho que contempla el Estatuto aragonés".


Los concejales del PP afirmaron que tanto el Partido Socialista como el presidente aragonés Marcelino Iglesias "han incumplido el compromiso político y legal que adquirieron con Aragón y con los aragoneses para rechazar el trasvase del Ebro" y estimaron que la actitud de Iglesias "rompe la unidad política lograda frente al trasvase del Ebro entre todos los partidos políticos aragoneses".

Discrepancias respecto a la decisión del PP

Javier Allué (PAR) lamentó esta ausencia de gran parte del PP y restó valor a la posición de los populares, ya que "Génova está apoyando" el nuevo trasvase a Barcelona y "en el PP ya sabemos quién manda". "No deben mezclarse churras con merinas", dijo Allué, ya que este miércoles el Gobierno realizará un reconocimiento a "unas personas que no tienen culpa para que se hurte la presencia" de una formación política. Además, es un buen día "para lanzar un mensaje crítico", dijo Allué, quien volvió a rechazar la decisión del PP.


Tras acatar la decisión de las Cortes de no realizar el informe preceptivo sobre el trasvase, Javier Allué dijo que "puede ser una buena solución" la de ejecutar desde Aragón las obras hidráulicas comprometidas por el Gobierno central, más cuando está previsto en el Estatuto de Autonomía. "Yo creo que acabará bien esta película", sentenció.


El consejero socialista, Jesús Miguel Franco dijo que esta actitud del PP es "como cuando un niño se enfada", más cuando éste es un acto "importante", lo que hace "excesivo" el hecho de que se ausenten algunos dirigentes populares. Según Franco, el PP pretende así "lavar la culpa" que, a su juicio, tiene por haber promovido desde el Gobierno central (2000-2004) y defendido en toda España el trasvase del Ebro al Levante.