La Muela. Como había anticipado la semana pasada su abogado, el concejal Juan Carlos Rodrigo Vela no ha esperado mucho para retomar la actividad en el Ayuntamiento de La Muela. La imputación en la Operación Molinos y su excarcelación el pasado jueves no ha impedido que el edil mantuviera ayer en el consistorio la primera reunión con miembros del equipo de gobierno muelano, como confirmó él mismo. La semana pasada, la oposición amenazó con dejar de ir a los plenos si el concejal acude a las sesiones.

"Ya me he incorporado. Aún no estoy en nada, estoy volviendo a situarme", afirmó ayer escuetamente Rodrigo Vela, que hasta ahora ostentaba -entre otras- las delegaciones de Centrovía, Aguas y Vertidos y Medio Ambiente. Solo cuatro días antes, el concejal había abandonado la cárcel de Zuera, tras depositar los 150.000 euros de fianza requeridos por el juez.

En el momento de la llamada, a última hora de la mañana, el concejal estaba de hecho en una reunión con parte del equipo de gobierno. Al menos dos concejales negaron haber asistido a la cita, de la que -según señalaron ambos- no habían sido informados. Este periódico intentó sin éxito recabar la opinión de la regidora en funciones, Ana Cristina Mateo.

"Para qué me metí en Rumanía"

Al igual que la alcaldesa María Victoria Pinilla, Rodrigo Vela fue detenido el 19 de marzo. Está acusado de ocho delitos: cohecho, fraude, exacciones ilegales, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos, blanqueo de capitales, negociaciones prohibidas a los funcionarios y tenencia ilícita de armas. Las conversaciones intervenidas al edil revelan numerosas actuaciones en entredicho. Rodrigo Vela, que posee varias naves en Centrovía, participó en un presunto cobro de comisiones ilegales en obras como el puente sobre la autovía o una actuación subvencionada por Medio Ambiente y que permanece inacabadas. "Para qué me metí en Rumanía, si con dos trapicheos que hago por aquí me sobra", llegó a decir en una ocasión.

Legalmente, Juan Carlos Rodrigo Vela está amparado para regresar a su cargo electo como concejal, del que solo puede ser apartado a través de una condena en firme, como recalcaron fuentes jurídicas. Aún no está claro si el concejal ha continuado percibiendo su sueldo (anualmente, asciende a 30.000 euros) durante la estancia en prisión. En ese tiempo, como es lógico, no ha podido ejercer la dedicación exclusiva que tiene conferida a la actividad municipal.

Tanto el PP como el PSOE mostraron ayer su desacuerdo con el regreso de Rodrigo Vela al Ayuntamiento. La más enérgica fue la portavoz popular, Marisol Aured, para quien, junto a la premisa de "respetar la presunción de inocencia", señaló que "hay que tener también respeto a la institución del Ayuntamiento". Según Aured, el concejal "no debería regresar oficialmente hasta que se demuestre" que no ha cometido delito. La edil popular aseguró asimismo que se ha dirigido a la dirección del partido en Zaragoza para consensuar qué hacer en los plenos municipales en caso de que esté presente Rodrigo Vela.

Por su parte, la portavoz del PSOE, Goya Torres, no criticó abiertamente la vuelta del edil imputado, aunque sí se mostró en desacuerdo con su vuelta: "Si me hubiera pasado a mí, tengo claro que no hubiera regresado, pero es una opinión personal", recalcó. La agrupación socialista en el municipio sí que ha mostrado su intención de no ir a las sesiones plenarias en caso de que acuda también el concejal imputado.

Del mismo modo, el portavoz de la Plataforma de Vecinos por la dignidad del pueblo de La Muela, Adrián Tello (miembro también de la candidatura de CHA en el municipio), calificó de "vergüenza" que, "con ocho delitos imputados", el edil "se ponga a gestionar el Ayuntamiento".