INFRAESTRUCTURAS

El comisario de Transportes subraya que la TCP se hará pese a la "difícil" situación económica

Kallas insta a presionar a los gobiernos para impulsar el corredor, ya que genera "empleo y crecimiento" para remontar la actual crisis.

El comisario de Transportes (con gafas de sol) visitó ayer el complejo ferroviario de Plaza.
El comisario de Transportes subraya que la TCP se hará pese a la "difícil" situación económica
P.EDRO ETURA / APG

La crisis y los duros recortes presupuestarios que se imponen en Europa no afectarán a la Travesía Central Pirenaica (TCP) ni al resto de proyectos incluidos en la Red Transeuropea de Transportes. Así de categórico se mostró ayer el comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, quien subrayó que la TCP se hará pese a la "complejidad y dificultad" de la recesión porque "genera crecimiento y empleo", factores que, a su juicio, ayudarán a salir de la actual coyuntura económica.

Kallas instó a "presionar" a los gobiernos implicados para que "apuesten" de una forma decidida por el corredor, un empeño en el que garantizó el apoyo de la Comisión Europea. El comisario fue contundente en un breve encuentro con los medios de comunicación tras reunirse con el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, que le enseñó Plaza ejerciendo como anfitrión de la reunión de ministros de Transportes que se celebrará hoy y mañana en Zaragoza.

Como ex ministro de Finanzas de Estonia reconoció que los actuales no son tiempos "fáciles" para financiar grandes infraestructuras de transporte, pero dejó muy claro que invertir en los grandes ejes es "muy importante" para las integración y vertebración del continente . Y añadió: "La Unión Europea está luchando con dificultades creadas por problemas económicos muy importantes".

Siim Kallas, que también ejerce como vicepresidente de la Comisión Europea, aseveró que la decisión de impulsar la Travesía Central depende de los gobiernos (que son los que deben financiar gran parte de su coste millonario), pero insistió en que la Unión Europea intentará influir para que se continúe con este "gran proyecto", que llegó a calificar de "esencial" para la integración europea.

El comisario de Transportes recordó que la construcción de infraestructuras han servido "históricamente" para generar empleo y crecimiento al suponer inversiones productivas.

Pasos complementarios

Siim Kallas tampoco eludió la polémica sobre la rivalidad que se ha creado entre el corredor mediterráneo que ambicionan Valencia y Cataluña con la Travesía Central, que sí está incluida desde hace años en la Red Transeuropea de Transportes como prioridad y denostada ahora desde las comunidades citadas. En este sentido, el comisario consideró que el paso por el Pirineo central, dedicado a mercancías, es "complementario" con el construido en Le Perthus para trenes de alta velocidad y de carga (también incluido en la red de la UE y al que ahora se pretende sumar un corredor exclusivo de mercancías por el corredor mediterráneo). "No hay competitividad, sino complementariedad, ya que los dos forman parte de las redes transeuropeas", dijo.

El vicepresidente de la Comisión consideró también que Zaragoza es unas de las ciudades "clave" en la red de transportes europea, ya que cuenta con la mayor plataforma logística de Europa y es un punto de intercambio modal gracias a las alianzas selladas con los puertos de Barcelona y Valencia.

Siim Kallas consideró necesario "presionar, mover e intentar que se cumplan" la treintena de proyectos incluidos en la Red Transeuropea de Transportes, en la que figura la Travesía Central (dentro del eje 16) como prioritaria. En la lista también están los pasos ferroviarios del País Vasco y Cataluña con el objetivo de descongestionar las comunicaciones con el resto del continente europeo. El Gobierno español anunció como unas de sus prioridades durante el semestre de presidencia de la UE la inclusión del corredor mediterráneo de mercancías, pero no se ha previsto en el orden del día de la cumbre de Zaragoza.

Solo la construcción de los 30 proyectos prioritarios para la UE requeriría un presupuesto estimado en 227.893 millones de euros, lo que supone un esfuerzo inversor descomunal en tiempos de crisis. De la lista de la Red Transeuropea solo se han hecho realidad, por el momento, tres de las actuaciones.

El corredor mediterráneo, integrado en un eje que llegaría hasta Finlandia por el valle del Ródano y que incluye un ramal a Italia, supondría un coste económico extra de 177.765 millones de euros para las arcas públicas, según el estudio cofinanciado por la propia Comisión Europea.