El mayor centro logístico nacional dedicado al almacenaje y distribución de automóviles, ubicado en Zuera, servirá también de aparcamiento para todo tipo de camiones y autobuses y como centro regulador de contenedores. El complejo, inaugurado hace solo seis años, se ha visto ahora obligado a diversificar la actividad para sortear la severa crisis que afecta al sector de la automoción, que se ha traducido en una caída de más del 50% de la demanda de las instalaciones por parte de los fabricantes. Los primeros damnificados son los propios trabajadores, ya que han pasado de estar contratadas 50 personas en el momento más álgido a una veintena en el último año.

Las nuevas actividades complementarias, en plena comercialización, supondrán una competencia añadida al macrocomplejo ferroviario de la Plataforma Logística de Zaragoza (Pla-Za) y a la Terminal Marítima de Mercazaragoza, que pujan por el tránsito de mercancías y especialmente por el de contenedores.

La empresa gestora del centro logístico de Zuera, Semat (participada por Transfesa y Renfe), está decidida a garantizar la viabilidad de las instalaciones, que ocupan 400.000 metros cuadrados en Zuera, una superficie equiparable a la mitad del futuro barrio del AVE. Las instalaciones se urbanizaron y asfaltaron para recibir un máximo de 12.000 vehículos, aunque no se ha sobrepasado los 8.500 desde su inauguración hace algo más de seis años. De hecho, la zona de ampliación, de 85.000 metros, no se ha llegado a ocupar. "Las actividades complementarias tienen que ver con nuestra línea de negocio. No vamos a permitir que se ponga en peligro el complejo de Zuera", apuntó su gerente, Elena Rodríguez.

En la actualidad, la campa alberga unos 2.500 vehículos de las multinacionales Audi, Opel, Skoda y Volkswagen, lo que representa poco más de un 20% de su capacidad máxima. "En los dos últimos meses hemos tenido una subida interesante, pero hay que analizarlo con mucha prudencia porque el plan de ayudas estatales a la compra llega a su fin", explicó Elena Rodríguez.

El complejo dispone de un apartadero ferroviario con una amplia playa de vías, por el que entran y salen el 60% de los envíos de convoyes de automóviles. Cada semana entran, de media, tres trenes con vehículos de importación de las citadas marcas y salen tres composiciones hacia Andalucía y otra a Galicia en función de los pedidos requeridos para abastecer a los concesionarios. "Ahora no hacemos envíos de exportación, que en su día nos encargaban Opel y la planta de Volkswagen en Navarra", añadió.

Las instalaciones ferroviarias se ampliaron hace tres años, por lo que reúnen condiciones para competir con los otros dos centros logísticos ferroviarios de Zaragoza, los de Pla-Za y Mercazaragoza. De hecho, se encuentran en un punto estratégico, junto a la línea de Barcelona, sin los problemas de acceso que tiene Pla-Za o la congestión que ha obligado a la Terminal Marítima a impulsar su ampliación.

La zona de carga y descarga asociada al apartadero ferroviario alcanza los 40.000 metros cuadrados, equivalente a cuatro campos de fútbol, lo que da una idea del potencial de desarrollo

La gerente del complejo de Zuera señaló que hay contactos con Tradime para lanzar el aparcamiento de camiones, que se ofrecerá en paralelo al de autobuses aprovechando los espacios vacíos de la campa. La pretensión es que puedan utilizarlo transportistas en tránsito o locales que quieran disponer de amplias instalaciones para sus flotas.

En ambos casos se ofertará a empresas y transportistas otros servicios complementarios, como la higienización de los vehículos. De hecho, el centro logístico cuenta con seis boxes de lavado, un taller de preparación y mecánica rápida y otro de chapa y pintura. En todo caso, habrá que acometer una mínima inversión para acondicionar, al menos, aseos y taquillas para atender a los potenciales usuarios.