JUICIO POR EL CRIMEN DE FAGO

El asesino tuvo seis minutos para girar el coche y esconder el cuerpo de Grima

Los guardias civiles que inspeccionaron la carretera aseguran que el lugar del crimen era el "idóneo" para preparar la emboscada. El homicida tuvo tiempo suficiente para reaccionar cuando vio llegar a Bidegain.

La buena visibilidad del punto de la carretera donde se abatió al alcalde de Fago permitió al asesino percatarse de que se acercaba un coche. Según explicaron ayer en el juicio los guardias civiles que examinaron metro a metro la HU-V-2001, el homicida tuvo seis minutos para girar el Mercedes de Miguel Grima y ocultar su cadáver entre el vehículo y el talud de la montaña. De esta manera, cuando llegaron los únicos testigos presenciales -el médico donostiarra y su familia- al lugar crimen, la calzada estaba ya expedita y no había rastro del cuerpo de la víctima.

 

Los agentes confeccionaron un informe de 19 folios, en el que además de la visibilidad, barajaban otros parámetros objetivos con el fin de precisar la idoneidad del enclave elegido por el homicida. Los investigadores fijan diez variables, y las valoran con hasta 5 puntos, según favorezcan o dificulten la comisión del crimen.

 

La cobertura del teléfono móvil suma como máximo tres puntos, y es considerada importante. Aunque el homicida no esperara la llamada de un cómplice, el teléfono podría apuntalar o desmontar la coartada de una persona que vive sola, como el forestal Santiago Mainar. Pero la lista de elementos puntuable es larga. La Guardia Civil valora la existencia de caminos cercanos donde ocultar un vehículo, la anchura del lugar, el espacio para maniobrar, la frecuencia de desprendimientos, la posibilidad de ocultación de una persona, la capacidad de sorpresa, la distancia entre el lugar de ocultación y las piedras de la carretera, y la detección del disparo en las poblaciones cercanas.

 

Teniendo en cuenta todas estas premisas, los agentes llegan a la conclusión de que el detenido no actuó de forma casual. Consideran que el punto escogido presuntamente por Santiago Mainar reúne una serie de características que lo hacen "único" y "especialmente idóneo" para perpetrar la emboscada del 12 de enero de 2007, en la que fue asesinado el alcalde de Fago.

 

El crimen se cometió en el kilómetro 11,100, bautizado por los especialistas que confeccionaron el pormenorizado informe como el "Punto 12". De todos los enclaves analizados, éste es el mejor valorado, con un total de 30 puntos.

Durante la prueba pericial practicada este miércoles, los funcionarios precisaron que no se puntuó con cinco puntos (nota máxima) la visibilidad porque "como hay muchas curvas, hay alguna zona en la que se pierde de vista a los vehículos que vienen en dirección Fago". El abogado de la defensa planteó la existencia de otra curva más idónea, por tener una pendiente pronunciada para arrojar un vehículo. "Lo conozco perfectamente, pero no se dan otras variables que sí encontramos en el lugar del crimen", afirmó.