En noviembre, el anteproyecto de la Ley de Coordinación de Policías Locales de Aragón ya lo incluía: se suprime la segunda actividad sin destino (una prerrogativa de la que disfrutan ahora algunos agentes y que les permite dejar las calles a los 55 años para quedarse en casa casi con el mismo sueldo). El texto de marzo, con algunos cambios, lo mantiene y solo permite optar a la segunda actividad pero con destino y a los 58 años (como novedad, el puesto podrá estar dentro de la policía o en otras dependencias administrativas). La decisión promete levantar en armas a los sindicatos que rechazan esta medida y que ya iniciaron en 2005 una agresiva campaña de protestas por esta causa. No obstante, está previsto que los agentes que en el año de entrada en vigor de la ley cumplan o tengan cumplidos 50 años o más puedan optar a la segunda actividad sin destino.

El Gobierno de Aragón sí incluye en esta norma la reivindicada reclasificación funcionarial, es decir, que los policías locales se englobarán ahora en el grupo C (se debe tener el título de Bachiller para aspirar a un puesto) y no en el D (solo Graduado Escolar), como hasta ahora. Pero con un hándicap. No conllevará una mejora salarial. De hecho, aunque se aumentará el sueldo base, la retribución se igualará a la actual a través de los complementos específicos o de productividad con el objetivo de no repercutir en las arcas municipales.

El jefe de la Policía, a dedo

Pero hay más cambios. La normativa permite que el jefe de la Policía Local se pueda elegir por promoción interna o por concurso de méritos pero, como novedad, también se podrá designar a dedo. Por tanto, podrá ser cesado con carácter discrecional.

El ámbito de actuación de las Policías Locales se amplía en el para situaciones excepcionales. El artículo 4 posibilita que, en situaciones de emergencia, los agentes puedan actuar fuera de su término municipal. Y, eventualmente, cuando los efectivos sean insuficientes, puedan reforzar la plantilla de otros municipios a través de acuerdos bilaterales.

Se crea la Escuela de Seguridad Pública de Aragón, que organizará los cursos selectivos de formación y ascenso, promoción, perfeccionamiento, reciclaje y especialización continuada, así como la carrera policial. Como órgano de informe y propuesta de sus actividades existirá un consejo, formado por la comisión de coordinación de los Policías Locales y tres vocales de la Universidad, del Instituto Aragonés de Administración Pública y de la Policía Local de Zaragoza. No obstante, hasta que se cree esta escuela, las labores encomendadas las desempeñará provisionalmente la Academia de Policía del Ayuntamiento de la capital aragonesa.

La nueva Ley de Policía Local creará, además, un registro para tener un censo de todos los agentes de Aragón. Su inscripción será obligatoria.

Todos estos cambios se abordarán en una reunión entre los sindicatos y el Gobierno de Aragón el martes 21 de abril, donde los primeros plantearán sus alegaciones al texto.