LITIGIO POR EL ARTE SACRO

El abogado de Piris advierte de que "lo normal es que el juez rechace la petición de auxilio"

Califica de "ocurrencia" la petición de la Nunciatura porque el fallo de los Amics no es firme y por tanto los bienes "no se pueden tocar".

El obispo de Lérida, Joan Piris, firmó el miércoles con su homólogo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, un acuerdo propuesto por el Vaticano para devolver los 112 bienes en litigio a la diócesis altoaragonesa. Acto seguido, anunció que abandonaba el proceso judicial sobre la propiedad de las piezas y presentó en los juzgados ilerdenses una petición de auxilio judicial para poder entregarlos de inmediato. Sin embargo, el abogado del obispado de Lérida, Javier Gonzalo, está convencido de que este paso no tendrá ningún efecto. "No cabe en derecho la ocurrencia que nos han pedido el nuncio apostólico de la Santa Sede y el presidente Iglesias de que se nos entregue algo que aún está pendiente de recurso en la vía judicial", opina.


En este sentido, el letrado cree que el auxilio judicial solo sería válido si la Audiencia de Lérida decide volver a desestimar el recurso presentado por los Amics del Museo a la sentencia emitida por el Juzgado nº 4 de Lérida, que en septiembre rechazó su petición de declarar al obispado de Lérida como legítimo propietario de las obras, confirmado que su dueña era la diócesis altoaragonesa. "En ese caso, aunque pudiera volver a apelarse mediante un recurso extraordinario de casación, la sentencia ya sería firme y entonces sí que se podría instar la ejecución y la devolución por parte del beneficiario, en este caso el obispado de Barbastro", señaló.


Por eso, Javier Gonzalo está seguro de que "lo normal es que el juez rechace la petición de auxilio judicial, aunque como está tan seguro la Nunciatura y el Gobierno de Aragón, no nos queda otra que solicitar lo que ellos nos han pedido para que no nos sigan criticando porque a nosotros ya solo nos queda entrar por la noche en el museo y robar los cuadros", manifestó en referencia a la petición que envió Piris al Consorcio del Museo de Lérida y a la Generalitat para devolver las obras a Barbastro pero que fue denegada.


De hecho, aseguró que en caso de que el juez llegara a admitir esta solicitud de auxilio, "crearía jurisprudencia porque en mis 40 años de ejercicio no he visto que nadie haya pedido algo así ni que se haya conseguido nunca". "Si algo está sub iúdice, no se puede tocar", sentenció.

Tres frentes judiciales abiertos


Pese a que el obispado se haya apartado del proceso judicial, y una vez rotas las negociaciones políticas entre el Gobierno de Aragón y la Generalitat, la única solución para la esperada devolución de las 112 piezas retenidas sigue pasando por los tribunales, donde hay tres frente abiertos. Dos de ellos se encuentran ya en segunda instancia, por lo que su resolución parece más cercana.


El proceso que, en teoría, debería de resolverse antes tendría que ser el exequátur que instaron el obispado y el Gobierno de Aragón en mayo de 2009 para que el Juzgado de Barbastro homologara y ejecutara los decretos vaticanos que obligan a Lérida a devolver las piezas. El tribunal desestimó en mayo la medida esgrimiendo que era la Iglesia la que debía de cumplir sus propias sentencias, pero la DGA y el obispado recurrieron y están a la espera del fallo de la Audiencia de Huesca.


El siguiente proceso en ventilarse correspondería a la demanda de los Amics del Museo de Lérida pidieron que se declarara al obispado ilerdense como "único legítimo propietario" de 85 de las 112 piezas en litigio por su "pública, constante y pacífica posesión" durante más de 30 años. Hace mes y medio, el juzgado falló a favor de Aragón, pero los Amics apelaron la semana pasada la sentencia ante la Audiencia de Lérida.


El tercer y último conflicto judicial que sigue vivo es de orden contencioso porque se enfrentan dos administraciones, la DGA y la Generalitat. En verano de 2009, el Gobierno de Aragón demandó al Consorcio del Museo de Lérida (donde tienen representación la diócesis, la Generalitat, la Diputación, el Ayuntamiento y la Comarca del Segrià) por negarse a cumplir las instrucciones del Vaticano y entregar las obras de una vez por todas a Barbastro. Sin embargo, esta causa está suspendida.


Si alguno de estos tribunales fallara a favor de Aragón, los expertos ya han apuntado que el regreso de las piezas exigirá la intervención de la Guardia Civil ya que el juez se vería obligado a pedir su colaboración para trasladar las piezas a Barbastro.