La expectativa creada por Gran Scala, el macrocomplejo de ocio y juego proyectado en los Monegros, está generando ofertas para vender suelo que, en el caso de las fincas donde se presume mayor interés y posibilidades para la instalación del recinto, que tendrá unas 2.500 hectáreas, multiplican hasta por veinte su valor de mercado.

Aunque el Gobierno de Aragón niega que se haya producido ninguna oferta oficiosa, ni siquiera un tanteo de posiciones, algunos propietarios de las fincas consideradas claves para el proyecto, de acuerdo con los condicionantes de localización explicitados por el Ejecutivo autonómico, les han puesto precio a razón de 30.000 euros por hectárea.

Al tratarse de fincas de secano, una tasación objetiva situaría el precio habitual -es decir, antes del efecto distorsionador de Gran Scala- en una horquilla de entre 1.500 y 2.500 euros por hectárea, dependiendo de sus características, las figuras de protección ambiental que puedan afectarlas y la cercanía a los núcleos de población.

Diversas fuentes consultadas afirman que la promotora International Leisure Development (ILD), que agrupa a las doce empresas impulsoras del proyecto, podría estar dispuesta a asumir una inversión que rondase hasta los trece o quince mil euros por hectárea, pero en ningún caso más. El desembolso final, si se llegase a ejecutar la compra de terrenos por esas cantidades máxima, se situaría entre 30 y 38 millones de euros.

En ese sentido, se recuerda que ILD ha asegurado en varias ocasiones que su proyecto, donde se incluyen cinco parques temáticos, un campo de golf, 32 casinos y setenta hoteles, no cuajó en Dubai, entre otras cuestiones, por la espiral de precios que suscitó en los suelos que eran objeto de interés en esa operación. La DGA, que se comprometió a facilitar a ILD la adquisición de los terrenos para garantizar una ubicación estratégica para la Comunidad, también ha reiterado su disposición a evitar tanto operaciones especulativas como sobreprecios excesivos haciendo uso, si es preciso, del recurso expropiatorio.

Castejón de Monegros

De entre los municipios que se han barajado hasta la fecha, Castejón de Monegros, con alguna pequeña parte del término de Valfarta, parece ser el que cuenta con más posibilidades para terminar siendo la ubicación de Gran Scala.

Una de las fincas que más interés suscita para poder concretar la operación en Castejón es propiedad de la familia Samper, con negocios en los sectores de la ganadería y la energía eólica. Los Samper cuentan con unas 1.800 hectáreas en los parajes de El Royer y El Fraile, donde han desarrollado una extensa explotación de porcino. Su localización coincide con las directrices marcadas para ubicar Gran Scala.