ACUERDOS POLÍTICOS

Dirigentes de PP y PAR dan por hecha la coalición para las generales

El acuerdo incluiría un senador aragonesista por cada provincia y se duda de la inclusión de un diputado, como ya hicieran en 1996. El pacto «abierto» daría pie a compartir la DGA.

Reunión de los líderes de PP y PAR para acordar una coalición política.
Dirigentes de PP y PAR dan por hecha la coalición para las elecciones generales
EFE/ GUSTAVO CUEVAS

Ni un solo dirigente lo pone siquiera en duda. En las cúpulas del PP y del PAR dan por hecho que concurrirán en coalición a las próximas elecciones generales, cuya celebración adelantó ayer el presidente Zapatero al 20 de noviembre. La fórmula del pacto «abierto» con la que ambos partidos sellaron hace dos semanas el acuerdo de gobernabilidad de la DGA permitirá ahora sumar fuerzas de cara a la cita electoral y tras ella, incluso, a la implicación directa de los aragonesistas en el Gobierno autonómico con la ocupación de consejerías. «La cuestión sí ha formado parte de las negociaciones, pero todo lleva su proceso y no se han concretado los términos», señalaron.


El acuerdo no está oficialmente cerrado, pero desde las filas de ambas formaciones se asegura que las probabilidades son, a día de hoy, «del 90%» y que si no es una realidad es porque primero toca cerrar el reparto de las direcciones generales y organismos públicos del Ejecutivo regional. «A todos nos interesa el acuerdo, porque los populares reforzarían su holgada mayoría y nosotros podríamos asomar la cabeza en Madrid», añadieron desde el PAR.


La letra pequeña para acudir juntos a los comicios no está escrita, pero distintos cargos del PP dieron por sentado que los aragonesistas tendrían un representante del Senado por las tres provincias. Y estaría por ver si el PAR también logrará un diputado nacional en los puestos de salida. De lograrlo, revalidará el mismo acuerdo de 1996, cuando los aragonesistas Luis Estaún, Manuel Lorenzo Blasco y José María Fuster lograron escaño en la Cámara Alta y su compañero Antonio Serrano fue al Congreso.


Esta coalición sería la tercera de populares y aragonesistas para concurrir a unas elecciones generales. A la del 96, la única que se presentó en todo el país, se une la sellada en 1982 con la entonces Alianza Popular. En este caso fue un poco distinta, ya que afectaba a todo el territorio nacional y hubo más socios (Partido Demócrata Popular, Unión Liberal, Unión Valenciana y UPN). En aquella cita, el PAR logró dos escaños al Congreso (Hipólito Gómez de las Roces e Isaías Zarazaga) y otros tantos al Senado (Juan Bolea y Miguel Marqués). La actual presidenta del PP, Luisa Fernanda Rudi, se quedó fuera.


Casi 20 años después, la líder popular incidió en su primera entrevista como presidenta a este diario que revalidar una coalición electoral es una «posibilidad abierta», una postura que se repitió tras la firma del acuerdo de gobernabilidad con el presidente del PAR, José Ángel Biel. En su caso, también ha dejado claro que la fórmula de la coalición se podría repetir.


En la reunión mantenida este mismo mes en Madrid con el líder nacional del PP, tanto Rajoy como Biel recordaron que PP y PAR han tenido ya una relación estrecha en periodos anteriores. Rajoy aludió al apoyo que dio el PP a los gobiernos del PAR liderados por Hipólito Gómez de las Roces y Emilio Eiroa. Además, recordó que el PAR les apoyó en el Ejecutivo de coalición presidido por Santiago Lanzuela. También señaló que todos los pactos que ha cerrado con Biel «se han cumplido».


El panorama electoral para los populares está más que despejado, por lo que tampoco le haría falta contar con sus socios aragonesistas para revalidar un éxito en Aragón. «Los cuatro diputados nacionales se dan por hechos, por lo que lo más seguro es que no se ceda un escaño», apuntaron desde las filas del PP.


Distintos representantes incidieron en que la «flexibilidad» del pacto abierto entre los socios políticos permitiría incluso que el PAR entrara a gobernar en coalición en el Gobierno de Aragón, ocupando alguna de las consejerías tras la cita electoral del 20-N. En este sentido, Luisa Fernanda Rudi puso de manifestó que son «pasos distintos y etapas distintas», dejó muy claro que no hay «nada cerrado» y por eso hablan de un «pacto abierto».


Los aragonesistas tampoco han demostrado un especial interés por involucrarse aún más en el gabinete de Rudi, ya que con las direcciones generales y organismos públicos tendrían cubierta sus aspiraciones de gestionar la Administración. Además, el desgaste de los recortes lo asumiría el PP.