Más de 30.000 personas presenciaron las exhibiciones estáticas y dinámicas de aeronaves de transporte y cazabombarderos organizadas por la Base Aérea de Zaragoza con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, una jornada de puertas abiertas que estuvo marcada por la lluvia y la nubosidad, que impidieron la salida de la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA) pero no así las figuras y maniobras del F18 y el Eurofighter.

La jornada de demostraciones congregó a toda la cúpula del Ejército del Aire encabezada por el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general Francisco José García de la Vega, junto a oficiales generales de aviación con mando en otras instituciones, como el comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa (CMOPS), teniente general Andrés Navas, y el jefe del Cuarto Militar del Rey, teniente general Felipe Carlos Victoria de Ayala.

El acto comenzó con el despegue del primero de los aviones de transporte Hércules C-130 que brindó a un grupo de escolares su primer vuelo en una aeronave militar. Otra aeronave del mismo modelo continuó con los 'bautismos del aire' hasta que los dos aparatos completaron un total de 321 niños 'bautizados'.

La lluvia acompañó con distintas intensidades toda la mañana en la Base Aérea pero no impidió la llegada de una multitud de aragoneses, superando las expectativas del propio Ejército del Aire, según señalaron fuentes militares consultadas por Europa Press. Las mismas fuentes aseguraron que la afluencia de público superó las 30.000 personas mientras otras fuentes militares elevaban la cifra por encima de las 40.000 personas. El aparcamiento previsto por la organización se completó a media mañana y el Ejército del Aire habilitó plazas adicionales en las zonas aledañas a la zona de la exhibición, la plataforma sur de la base.

No faltó en las demostraciones el cazabombardero naval Harrier AV8+ de la Flotilla de Aeronaves de la Armada, que sorprendió a los asistentes con su vuelo estático y su capacidad de despegue y aterrizaje personal, entre otras maniobras.

La lluvia impidió la salida de la PAPEA por la falta de visibilidad necesaria para el lanzamiento paracaidista desde la aeronave como a la hora de que los especialistas pudieran ejecutar sus figuras y el público pudiera contemplarlo. Las precipitaciones no evitaron la salida de la Patrulla Acrobática guila, que despegó con sus siete reactores C101 Aviojet para completar una tabla reducida de ejercicios que se cerró con la estela de la bandera de España y con el aplauso del público.

La patrulla de 'Mirlos' cerró las exhibiciones de vuelo de una mañana en la que las Fuerzas Armadas mostraron en exposición estática sus aeronaves de transporte, con el resistente Hércules C130 del Ala 31 como especial protagonista, sus helicópteros medios, sus cazabombarderos supersónicos F18 y Eurofighter y el hidroavión Canadair del 43 Grupo de la Fuerza Aérea.

El Ejército del Aire exhibió además en la muestra materiales del Unidad Médica de Apoyo Avanzado (UMAAD) y de otras unidades de la Fuerza Aérea con sede en la Base Aérea de Zaragoza como el Ala 15 y el Ala 31.