Demoras de hasta 15 días en diagnósticos de radiología del Hospital Obispo Polanco

Más de la mitad de las pruebas de resonancia magnética que se realizan en la Unidad de Radiología del hospital Obispo Polanco de Teruel tienen que ser enviadas para su lectura e interpretación a empresas privadas debido a que los nueve radiólogos que componen la plantilla no dan abasto para todo el trabajo que les llega. El problema se agudiza en época vacacional, cuando parte del personal está de libranza. En esas fechas, pueden llegar a salir fuera del Obispo Polanco para ser informadas hasta un 60% de las resonancias.

La plantilla de Radiología está cubierta al completo, pero, según diversas fuentes sanitarias, la demanda asistencial se ha multiplicado en los últimos años y ahora serían necesarios al menos dos facultativos más para que la Unidad funcionara correctamente. Por término medio, cada mes se llevan a cabo en el Obispo Polanco 300 resonancias, que al año suman 3.600. A ello hay que añadir el resto de los estudios que se realizan en este área hospitalaria -ecografías, TAC, escáner, mamografías, radiografías-, que elevan el número de pruebas anuales a una cifra que oscila entre las 77.000 y las 80.000.

El principal inconveniente de contratar con una empresa externa la elaboración del informe de una resonancia magnética es la demora con la que el paciente conoce los resultados de su prueba. Las tareas de envío del material fuera del hospital y los trámites para que los informes correspondientes lleguen al Obispo Polanco suponen un retraso de unos 15 días. Por ello y para no fallar, Traumatología, una de las especialidades médicas que más recurre al radiodiagnóstico, suele citar al enfermo para comentarle los resultados de su prueba un mes después de habérsela realizado.

Quejas de pacientes

Un paciente que ayer por la tarde aguardaba en la sala de espera para someterse a una resonancia magnética, Fernando Recuenco, de Monreal del Campo, opinó que lo ideal sería que todas las pruebas fueran leídas en el centro sanitario donde se realizan. "Además de que ganaríamos tiempo, no hay que olvidar que el paciente tiene más confianza con el médico que le ha hecho la resonancia a la hora de plantearle cualquier duda", explicó.

Las mismas fuentes sanitarias aclararon, no obstante, que la demora no es significativa para el proceso patológico de los pacientes y que en todos aquellos casos urgentes se solicita, expresamente, rapidez. La resonancia magnética es un método de radiodiagnóstico que se utiliza tanto para el examen de huesos como de tejidos blandos.

El otro problema es el coste añadido que supone que personal externo al hospital realice los informes. El precio de este trabajo ronda los 25 euros por resonancia magnética. El hospital adoptó esta medida hace tres años, según ha podido averiguar este periódico.

"Lo importante es el enfermo"

El director del Obispo Polanco, Antonio Minguillón, declaró ayer que el hecho de contratar con una empresa la lectura de las pruebas de resonancia tiene por objetivo beneficiar al usuario de la Sanidad. "Es bueno que nos apoyemos en todos los medios posibles para que una situación determinada no afecte al paciente", dijo el responsable del hospital.

Minguillón añadió, en cuanto al coste económico del proceso, que "el precio será siempre el que se necesite, porque el paciente está por encima de todo". Por último, señaló que si bien la plantilla de radiólogos está completa, "todo es dinámico y hemos de adaptarnos a la realidad del momento". "Si son necesarios más médicos -continuó- tendremos que ponerlos".

Desde el Departamento de Salud del Gobierno aragonés afirmaron que la medida es "puntual" y que con ella se persigue, "precisamente, agilizar el servicio de Radiología y no crear demoras". Estas mismas fuentes oficiales agregaron que en otros hospitales aragoneses, y también con carácter provisional, se han llevado a cabo experiencias similares, si bien actualmente solo se realiza en el Obispo Polanco.

La falta de radiólogos en Teruel se enmarca en el problema general que sufren tanto el hospital Obispo Polanco como el Comarcal de Alcañiz para encontrar especialistas. Aunque la carencia de facultativos se registra también en otros centros sanitarios aragoneses, el déficit es más grave fuera de Zaragoza, donde los hospitales son más pequeños y resultan menos atractivos para los médicos. Desde el Colegio Oficial de Médicos así como desde los distintos sindicatos, se pide a la Administración que incentive económica o profesionalmente a los sanitarios que deciden trabajar en la provincia.