Los operarios se afanan estos días en dar los últimos retoques para que la singular plaza Mayor grausina luzca este domingo en todo su esplendor. Se inaugurará entonces la rehabilitación integral que ha sufrido este espacio con la celebración de una serie de actos protocolarios y festivos a los que ha confirmado su presencia el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias.

Y se certificará así la recuperación de esta interesante plaza porticada, considerada una de las más bellas de Aragón y que, tras un proceso de restauración que se ha prolongado varios años, presenta ahora una imagen totalmente remozada.

Al mismo tiempo, se presentará también oficialmente al público la rehabilitación de Casa Heredia, uno de los edificios palaciegos más interesantes del conjunto urbano que va a acoger la futura sede de la Comarca de Ribagorza. Ambas intervenciones han tenido un coste total de 3.900.000 euros financiados por el Gobierno de Aragón, la Comarca ribagorzana y el consistorio grausino -además de las aportaciones de los vecinos-, de los que la rehabilitación del palacio Heredia y las singulares pinturas en su fachada y alero se ha llevado dos tercios de la inversión.

El programa de actos previsto para oficializar esta rehabilitación se iniciará a las 18.30 con la recepción de las autoridades en la casa consistorial. Habrá luego discursos -de Marcelino Iglesias, del presidente comarcal, José Franch, y del alcalde de Graus, Ramón Miranda- para recuperar posteriormente la plaza su vocación de escenario público y acoger el espectáculo "Donde habita el Olvido" de la Compañía de Danza de Elia Lozano. Finalizado el mismo, las autoridades cortarán la cinta inaugural de Casa Heredia, descubrirán una placa conmemorativa y encabezarán una visita guiada por este edificio que, finalizadas las obras estructurales, deberá todavía esperar unas semanas antes de entrar en servicio mientras se ultiman los últimos trabajos y se decoran y visten sus interiores.

La plaza Mayor de Graus tiene su origen en la ampliación urbana que experimentó la población a lo largo del siglo XVI. De entonces data su característica arquería que se vería remozada en parte en la gran reforma que experimentó este espacio durante las últimas décadas del siglo XVIII y las primeras del XIX. De entonces conserva su aire italianizante y las principales casonas que le dan ahora su característico aspecto.

La rehabilitación que ha vivido en los últimos años incorpora un nuevo elemento a su singularidad: unas fachadas pintadas con atrevidos y atractivos tonos que dotan de un nuevo empaque al recinto. La restauración del conjunto ha hecho especial incidencia en las esgrafías, las pinturas que adornan tres de los edificios más monumentales del conjunto. La recuperación de la ornamentación pictórica de la fachada de Casa Heredia se ha visto acompañada por la rehabilitación de las pinturas de casa Barón -las más espectaculares de la plaza en la tradición dieciochesca italiana y con elementos alegóricos de tradición clásica- y por la recuperación de las de Casa Capucho. Estas últimas pinturas habían desparecido hace varias décadas por acción de los agentes atmosféricos y se han podido rehacer gracias a un profundo trabajo de investigación y a la colaboración de muchos grausinos que han buceado en sus archivos y colecciones para conseguir imágenes de las pinturas originales.