De un garaje a un espacio en la sede comarcal. La agrupación de voluntarios de Protección Civil de la comarca Comunidad de Teruel acaba de estrenar dependencias. Los 30 efectivos que componen la unidad se dedican a tareas de prevención y auxilio y, a partir de ahora, coordinarán sus labores, turnos y operaciones desde una nueva oficina, situada en la sede de la comarca, en Teruel.

El espacio, cedido por la entidad supramunicipal, también servirá como punto de atención al público. El horario irá variando y se anunciará conforme cambie y las solicitudes de los usuarios se atenderán en función del riesgo o peligro que suponga su demanda.

De los 30 miembros de la agrupación, ocho se encuentran en un periodo de formación. Los 22 restantes están en activo y se dedican a tareas de prevención en celebraciones de eventos y actividades ya sean deportivas o de ocio, así como a los protocolos de auxilio en caso de nevadas, de desapariciones u otras situaciones consideradas de emergencia.

José Luis Galve es uno de los jefes de unidad de la agrupación en la Comunidad de Teruel. La experiencia personal, la solidaridad, el agradecimiento de las personas y la sensación de hacer algo por los demás son, según ha expresado, sus motivaciones para llevar a cabo esta labor altruista en su tiempo libre.

Como él, el resto de personas que componen la unidad tuvieron que pasar un periodo de formación para prepararse tanto física como psicológicamente ante ciertas situaciones difíciles, como pueden ser incendios o accidentes de tráfico.

Para formar parte de esta agrupación no hay unos requisitos estrictos. Pueden sumarse a ella personas de entre 18 y 65 años con cierta fortaleza, más mental que física, según indican desde la unidad.