Los premios literarios de Barbastro han recibido este año 471 obras, entre novelas y poemas, de autores de todo el mundo. Compiten para hacerse con el primer puesto en dos concursos, el de novela corta, dotado con 15.000 euros y al que concurren 192 propuestas, y el de poesía, a cuyos 6.000 euros de premio aspiran 279 poemarios.

Ambos certámenes llevan a sus espaldas medio siglo de trayectoria. Con los años, han ganado en trascendencia y participación y son de los concursos más longevos y con una mayor dotación económica.

En concreto, el de poesía Hermanos Argensola celebra este año su edición número 50, un aniversario que todavía no ha sido alcanzado por el premio de novela corta Ciudad de Barbastro, que cumple 49 años ahora.

El fallo de ambos concurso se emitirá el 18 de mayo, cuando se darán a conocer la mejor novela corta y el mejor poemario de entre las numerosas propuestas recibidas. Como en ocasiones anteriores y con la internacionalización de este certamen, las obras han llegado desde más de una veintena de países de todo el mundo. España, Alemania, Canadá, México o Túnez son solo algunos ejemplos.

Quienes ya saben lo que se siente al hacerse con estos galardones son David Vicente y María Alcantarilla quienes con sus obras ‘Isbrük’ y ‘La edad de la ignorancia’, respectivamente, se proclamaron ganadores en la última edición de los premios.

La participación es similar respecto a años anteriores. En 2017, a la categoría de novela se presentaron 179 obras, y a la de poesía concurrieron 263 poemarios.

Aunque estas son las convocatorias más afamadas, los premios literarios de Barbastro los completan otras dos vertientes. Son el Premio de Novela corta de Aragón, que se celebra por décimo año, y el certamen de humor hiperbreve La Mueca del Pícaro.