Cosuenda recupera la propiedad del torreón de La Lisalta después de medio siglo

El Ayuntamiento inició el trámite de expropiación hace cuatro años para conseguir este bien, emblema local.

El alcalde de Cosuenda, Óscar Lorente, muestra las escrituras del terreno, junto a la torre.
El alcalde de Cosuenda, Óscar Lorente, muestra las escrituras del terreno, junto a la torre.
HA

Cosuenda ha recuperado después de 50 años el torreón de La Lisalta, un monumento gótico-mudéjar del siglo XV que formaba parte de la fortificación que existió en uno de los cerros del casco urbano. Medio siglo después, y tras más de cuatro años de litigios, el Ayuntamiento ha firmado las escrituras de un solar del camino de la Iglesia Alta, de 2.380 metros cuadrados, en el que se encuentra ubicado este inmueble declarado BIC.

El alcalde, Óscar Lorente, relata que hasta 1968 perteneció a la parroquia porque formó parte de una antigua iglesia, pero ese año pasó a manos privadas. De hecho, el cura lo vendió a un particular por 60.000 pesetas (360 euros).

Lorente recuerda que cuando entró como alcalde, en 1995, se reclamó al dueño que arreglara el edificio. En 1997, se solicitó un informe sobre las condiciones en las que se encontraba el torreón, que evidenciaron su estado de ruina y abandono. Este documento se aprobó en pleno por unanimidad y se le dio un plazo de dos meses al propietario para que hiciera el proyecto. En 2004, el director general de Patrimonio del Gobierno de Aragón mostró su colaboración con la preservación de los Bienes Culturales. Se solicitó entonces otro informe al Ejecutivo autonómico.

Tal y como menciona Lorente, en octubre de 2013, y a pesar de que el Ayuntamiento había intentado adquirir esta torre en varias ocasiones, su anterior propietario se la vendió a otro particular por 8.000 euros. El alcalde se puso en contacto con Patrimonio para pedir explicaciones de por qué el Gobierno de Aragón no había ejercido el derecho de tanteo y retracto. Al ser un monumento protegido se lo podía haber quedado, pagando lo mismo. Aquello causó malestar entre los vecinos, «porque, además, el expediente estaba desde 1995 en la Dirección General de Patrimonio». En enero de 2014 se inició una campaña de recogida de firmas y el responsable local, acompañado de representantes de varias asociaciones, entregó 650 rúbricas en la DGA.

Unos meses después «el Ayuntamiento aprobó en pleno, con el voto en contra del PP, el inicio de los trámites para la expropiación del torreón». Finalmente, tras años de litigios, el Consistorio ha conseguido la propiedad del terreno –que incluye el torreón– tras depositar 16.091,61 euros en la Caja General de Depósitos.

Lorente trasladó su «alegría» por haber conseguido la torre para el pueblo: «Hemos luchado muchos años para que fuera patrimonio local, ya que siempre ha sido el emblema del municipio». Ahora la idea es consolidar este bien, por ello ya han recibido la visita de un arqueólogo de la DGA. De momento, se ha fotografiado la estructura con ayuda de un dron y la DPZ está elaborando el proyecto de restauración. Entre los trabajos está el de construir en lo alto un mirador de la sierra de Algairén.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión