Como cada 29 de septiembre se celebra la festividad de San Miguel, y el barrio turiasonense que lleva su nombre ha honrado a su patrón con una misa en la iglesia sanmiguelera oficiada por el obispo de la diócesis de Tarazona, Eusebio Hernández, e interpretada por la Coral Turiasonense. La ceremonia forma parte de la programación festiva que como cada año ha preparado el barrio de San Miguel y que termina el próximo domingo.

Cientos de personas han abarrotado el templo de San Miguel Arcángel, una cita en la que también ha estado presente el alcalde de la ciudad, Luis María Beamonte, así como otros miembros de la corporación municipal y representantes de diferentes asociaciones de vecinos.

“Se nota que son días de más trabajo, pero la gente está muy animada”, ha comentado una de las panaderas del barrio. “El fin de semana tuve siete huéspedes, he acabado exhausta pero a gusto porque he estado con mi familia, mi hermana y mis sobrinas hacía 22 años que no venían a las fiestas del barrio”, ha añadido otra vecina.

Programación

Las fiestas de San Miguel se iniciaron el día 23 y los actos taurinos son la estrella de la programación. “Estamos muy contentos porque el primer fin de semana de fiestas vino mucha gente, el sábado estuvimos casi desbordados. No hubo grandes percances en las vacas, sólo un par de sustos de gente golpeada”, ha recordado Natalio Jiménez, presidente de la Comisión de Festejos del barrio de San Miguel.

Tras un descanso de unos días, en los que se han realizado actividades infantiles, gastronómicas y culturales, las vacas vuelven el viernes a la calle con suelta por las calles y la plaza, y un toro de ronda. “Estos días lo pasamos bien con los almuerzos, las cosas para los chiquillos, pero las vacas las esperamos todos”, ha reconocido un vecino.

El sábado tendrá lugar el encierro de toros, comida para las mujeres y suelta de novillas para las mujeres toreras. También habrá suelta de vacas y otro toro de ronda por la tarde. El domingo finalizan las fiestas con una comida de hermandad que reunirá a cientos de personas y la última suelta de vacas en la calle.