Clamor en las comarcas de Tarazona y Borja por el deplorable estado de la N-122

El progresivo deterioro de la carretera N-122, la principal arteria de las comarcas de Tarazona y Borja, ha unido en sus quejas a los vecinos. En muchos puntos, el estado de esta vía que discurre desde el enlace con la N-232 en Gallur hasta Torrellas es lamentable. Nada más traspasar el límite con Soria, sin embargo, el pavimento luce impecable.

La incesante sucesión de baches ha provocado que Fomento limitara hace meses a 80 kilómetros por hora la velocidad en todo el tramo aragonés, de 46 kilómetros. Sin embargo, las mejoras se ralentizarán a juzgar por la escasa dotación económica que aparece en los Presupuestos Generales del Estado de 2010. Para actuaciones en el tramo Gallur-Ágreda se ha incluido, vía enmienda, una partida de 300.000 euros, mientras que la variante de Borja-Maleján contará finalmente con 160.000 euros después de otra modificación introducida por el PSOE a una partida testimonial de 10.000 euros. La variante de Tarazona tiene una consignación de 100.000 euros para el próximo año y no estará acabada, como pronto, hasta 2014.

Fomento asegura que las obras se van a adelantar todo lo posible y que, de hecho, las máquinas empezarán a trabajar en dos semanas en varios puntos de Borja, Magallón y Tarazona. Sin embargo, la entidad de las partidas hace temer que las mejoras no serán tan ágiles como desearían los usuarios de la carretera.

La buena noticia es que la mejora del trazado de la N-122 entre Bulbuente y Tarazona, con el esperado tercer carril, avanza por fin a buen ritmo. Las obras, que fueron adjudicadas a finales de 2007 a la empresa Tableros y Puentes, S. A., pero se paralizaron a finales de 2008 por cuestiones económicas. Así estuvieron medio año. Finalmente, la adjudicataria hizo una cesión de obra a la constructora aragonesa Mariano López Navarro, que se comprometió a ejecutarla por un importe total de 8,2 millones. Este proyecto es clave para la comarca de Tarazona y el Moncayo, ya que mejorará el tránsito por el puerto de Lanzas Agudas, donde actualmente hay puntos en los que se recomienda una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.

Y es que la N-122 es una de las carreteras más peligrosas de la provincia de Zaragoza. Según el último estudio de Eurorap, del año pasado, el tramo desde el cruce con la N-232 hasta Tarazona el riesgo es medio-alto, mientras que desde ahí hasta la frontera con Soria es medio. La intensidad de tráfico decrece a medida que la N-122 se aleja de Gallur, ya que pasa de los 7.039 vehículos diarios al principio a 5.785 al final, según el estudio. La conexión soporta una elevada cantidad de tráfico pesado, que la utiliza como una alternativa para el enlace del Levante con el norte de la península.

La carretera es fuente de malestar para los usuarios y el pasado mes de junio más de 200 motoristas se manifestaron para reclamar su mejora en Tarazona. Su protesta les llevó en fila india hasta el cruce con la N-232.

Hay que tener presente, además, que el déficit de comunicaciones por carretera que existe en la zona es una de las causas de la fuga de empresas que están sufriendo actualmente ambas comarcas. Entre los alcaldes, las principales críticas provienen de Tarazona. Su alcalde, Luis María Beamonte (PP), califica de "vergonzoso" el estado de la vía, algo "impropio de una carretera nacional". Tras destacar que las "medidas" que se están tomando en el tramo en obras son "nulas", el dirigente popular menciona la principal reivindicación de los turiasonenses: "El futuro económico de la zona pasa inexcusablemente por el desdoblamiento. Aquí no valen complicidades políticas", asegura.

El primer edil de Bulbuente, Jesús Clavería (PAR), insta a los vecinos a "asumir la molestia de las obras", y reconoció que la línea continua hasta Tarazona era una "extorsión" que, sin embargo, "evita muchos problemas".

Mientras, las reacciones en el PSOE son bastante más complacientes. "A nosotros no nos afecta mucho", responde lacónica la alcaldesa de Torrellas, Pilar Pérez. La regidora de Vera de Moncayo, María Ángeles Sánchez, elude hacer declaraciones. Su homólogo borjano, Eduardo Arilla, recalca que la mejora del pavimento llegará pronto: "Ya están marcando la carretera para empezar con la travesía de Borja", dice. Sobre la variante de la localidad, una actuación técnicamente complicada ya que incluye hasta un túnel, Arilla asegura que el Ministerio se ha "comprometido" a adjudicar las obras a finales de 2010.

Lo más llamativo es que, como sucede en los límites con Navarra y Valencia, no hay más que cruzar a Soria y el pavimento presenta un aspecto impecable. Fomento ha mejorado recientemente el tramo entre Ágreda y Soria.