INCENDIOS

Casi la mitad de los montes que han ardido este verano son zonas protegidas

Los incendios han arrasado 10.327 hectáreas declaradas ZEPA o LIC, lo que supone el 0,75% de la Red Natura 2000.

Bosques arrasados por el gran incendio de Aliaga, que en julio quemó 7.353 hectáreas.
Casi la mitad de los montes que han ardido este verano son zonas protegidas
antonio garcía

La evaluación de daños que el Departamento de Medio Ambiente de la DGA ha realizado tras la desastrosa campaña de incendios de este verano muestra que, además de provocar cuantiosas pérdidas materiales y económicas, el fuego ha tenido un impacto ecológico devastador. No solo han ardido unas 12.800 hectáreas de bosque y otras 9.400 de campos y matorral, sino que además la mitad de esa superficie son zonas protegidas por el alto valor de su flora y su fauna.

 

Según un informe elaborado por los técnicos de la Dirección General de Gestión Forestal, los incendios declarados en julio y agosto en Zaragoza y Teruel han arrasado 10.327 hectáreas declaradas zona de especial protección para las aves (ZEPA) o lugar de interés comunitario (LIC). Esto supone que, en apenas un mes, Aragón ha perdido el 0,75% de su Red Natura 2000, la red creada por la Unión Europea para proteger los hábitats cuya conservación es más prioritaria.

 

Dentro de este capítulo, la provincia más castigada ha sido Zaragoza, donde se han quemado 7.783 hectáreas de la Red Natura 2000. Teruel, por su parte, ha perdido 2.544 hectáreas.

 

El fuego que más se cebó con los espacios protegidos de Aragón fue el de San Gregorio, ya que carbonizó más de la mitad de la superficie LIC y ZEPA afectada: 5.350 hectáreas. El otro gran incendio declarado este verano, el de Aliaga, acabó con 1.816 hectáreas, y el de Jaulín quemó otras 1.147. En Mequinenza ardieron 812; en Corbalán, 727; y en Morés, 471.

 

Según los datos de la Consejería de Medio Ambiente, actualmente la Red Natura 2000 la forman en Aragón 202 espacios protegidos que suman 1,35 millones de hectáreas y suponen el 28,4% del territorio de la Comunidad.

Una meteorología extrema

Los técnicos de la Dirección General de Gestión Forestal también hacen referencia en su informe a la situación meteorológica extrema que se dio a partir de la segunda quincena de agosto. "El presente verano ha destacado por las temperaturas máximas anormalmente elevadas -destacan-. Además, las mínimas nocturnas también han sido muy altas impidiendo a la vegetación recuperar la humedad necesaria".

 

El documento destaca que en agosto en algunas zonas de Aragón los termómetros se mantuvieron casi cuatro grados por encima de los valores normales en esa época del año. En varios observatorios se batieron registros históricos. Además, las precipitaciones también fueron inferiores a la media.

 

"En la zona de los grandes incendios pasó más de un mes sin llover nada y entre febrero y julio se recogió solo un 40% de las lluvias de un año normal -subrayan los técnicos-. Esto contribuyó a que la vegetación soportase un fuerte estrés hídrico y el combustible alcanzara una situación de máximo riesgo".

 

Estas circunstancias hicieron que Aragón superara los dos meses de situación "crítica" solo interrumpida "por un corto periodo de diez días a principios de agosto". De hecho, hubo más de 20 días con máximo índice de riesgo, cuando lo habitual es que se produzcan entre 10 y 15.