DROGAS

Cada año 1.200 aragoneses inician una cura de desintoxicación

Detrás de dos de cada tres casos está el consumo de alcohol y cocaína. Un 30% de los pacientes tienen entre 31 y 40 años.

"Debemos conseguir que los consumos esporádico y experimentales de sustancias adictivas se queden en eso, y no generen ni problemas ni dependencias". Esta opinión del jefe del servicio de Promoción de la Salud del Gobierno aragonés, Luis Gascón, la comparten los expertos preocupados por adicciones profundas y que gozan del beneplácito social, como la que provoca el alcohol.


Desde 2004 una media de 1.200 aragoneses inician cada año una cura de desintoxicación. En este periodo de tiempo, el número de personas que acudieron a los servicios sanitarios en busca de tratamiento ha aumentado un 19,21%. Los 19 centros seleccionados en Aragón notificaron que en 2004 lo hicieron 1.114 pacientes, un número que el año pasado se elevó a 1.328.


Luis Gascón habla de una "tendencia estable" en el aumento de casos de drogodependientes que quieren desengancharse. Entre 2004 y 2005 se produjo un pequeño descenso, pasando de 1.114 casos a 1.003. A partir de aquí sigue la línea ascendente, aunque a un ritmo más lento: en 2006 un total de 1.281 hombres y mujeres ingresaron en programas de deshabituación y en 2007 comenzaron 1.328.


Con respecto a las drogas que han motivado los tratamientos, los opiáceos, especialmente la heroína, han dejado paso a la cocaína y el alcohol. De hecho, en 2007, y por segundo año consecutivo, el alcohol estuvo en el origen del 33,5% de estas toxicomanías, superando a la cocaína (28,3%) y la heroína (20,6%).


Por lo demás, el 11% de quienes iniciaron una desintoxicación fue para desengancharse del cannabis y un 5,5% de las anfetaminas y otros estimulantes, como 'speed' y en menor medida el éxtasis. Estos son algunos de los datos que revela un informe de evaluación del plan autonómico de drogas 2005-2008 que se está realizando para acometer el nuevo documento, que se acompasará con el programa nacional.


Acerca de los jóvenes que fuman cannabis, Luis Gascón llama la atención sobre el hecho de que es mayor el número de chavales de 16 años que de 18. "Detectamos más el consumo experimental, después de un tiempo relativizan las expectativas respecto a esta droga, y el trabajo de fondo a abordar esta ahí", asegura.


En cuanto a los grupos de edad, las estadísticas a partir de 2004 muestran que un 30,32% de los adictos a una sustancia tienen de 31 a 40 años y un 28,55% de 21 a 30 años. Además, las personas de 41 a 50 años copan el 17,3% de las toxicomanías y los más jóvenes de 14 a 20 años representan el 14,7%.


Tal como ocurre en el resto de España, las personas o servicios que han influido de forma más efectiva para que el paciente haya dado este paso son en primer lugar los familias y amigos o la decisión tomada por propia iniciativa, alcanzando cifras cercanas al 50%. En cuanto a la procedencia de los inicios de terapia provenientes de prisiones o centros de internamiento cerrado para menores, el estudio de la dirección general de Salud Pública resalta que la Comunidad se mantiene como el resto del país en el 8%.


Las cifras refrendan que las drogas no son propias solo de clases bajas o ámbitos marginales. La mayoría de todos los aragoneses que en los últimos años han emprendido una cura, concretamente un 91,9%, acreditó estudios primarios o secundarios y un 4,43% superiores y universitarios.


En cuanto a la situación laboral, la mitad trabajaba en los 30 días previos a su ingreso, el 27,37% se encontraba en el paro y un 9,5% estudiaba en la Universidad. El informe de la DGA también analiza si los enfermos se habían sometido anteriormente a otra terapia. Para casi la mitad era la primera vez, pero los datos varían al analizar cada sustancia. Solamente un 17% de los heroinómanos no eran reincidentes.