Bruselas ve Gran Scala en una fase "muy inicial" y no seguirá investigándolo

La Comisión Europea considera que el proyecto de ocio y juego Gran Scala previsto en los Monegros está en una fase "muy inicial" y por ello cree que no es necesario continuar investigándolo, explicó hoy un representante de la Dirección General de Medio Ambiente del Ejecutivo comunitario.

Bruselas, que el pasado mes de febrero pidió información a las autoridades españolas sobre el asunto, respondió así al llamamiento hecho en la Comisión de Peticiones de la Eurocámara por Izquierda Unida para que las autoridades comunitarias vigilen el proyecto.

La CE cree que la "fase de definición" en la que se encuentra Gran Scala e incluso los problemas de financiación que podría sufrir hacen que no sea necesario investigar, aunque estudiará cualquier nueva información al respecto, explicó ante los eurodiputados Ignacio Camacho en nombre del Ejecutivo de la UE.

Gran Scala fue uno de los proyectos sobre los que el coordinador general de IU-Aragón, Adolfo Barrena, centró sus críticas al modelo urbanístico de la comunidad autónoma durante su intervención hoy en la Comisión de Peticiones.

Barrena aseguró que una iniciativa como ésta, llamada a "crear una nueva ciudad de 100.000 habitantes" en los Monegros, va "en la dirección contraria y opuesta de lo que debe ser el desarrollo sostenible".

En general, el portavoz de IU en las Cortes de Aragón llamó la atención de la Eurocámara sobre el modelo urbanístico que se está aplicando en la comunidad autónoma.

Barrena aseguró que muchos de los desarrollos que se están ejecutando o que están previstos tendrán "efectos desastrosos en la ordenación de los territorios" y citó como ejemplo los planes para ampliar la estación de Cerler a través de Castanesa, que incluiría la construcción de 2.500 viviendas, 3.500 plazas hoteleras y tres campos de golf, explicó.

También se refirió a las actuaciones en Gúdar-Javalambre, Monteagudo del Castillo, Camarena de la Sierra o San Agustín, así como a la construcción en la zona sur de la ciudad de Zaragoza.

"El urbanismo (en Aragón) está establecido mediante una normativa obsoleta y anticuada que se muestra incapaz de frenar o amortiguar siquiera los desarrollos urbanísticos que llenan los valles y montañas de nuevas ciudades que, lejos de fijar población, son segundas residencias", criticó Barrena.

Por su parte, los representantes del PP y del PSOE en la Comisión de Peticiones, Carlos Iturgaiz e Inés Ayala, defendieron los proyectos impulsados en Aragón como una oportunidad para fijar población en zonas muy deshabitadas y envejecidas, siempre que se respeten las normas medioambientales.

El eurodiputado de IU Willy Meyer aseguró que su formación seguirá planteando la necesidad de "poner orden al desorden urbanístico" y abogó por que la Eurocámara envíe una misión a Aragón para analizar la situación sobre el terreno, tanto en el caso de Gran Scala como en el del desarrollo en los Pirineos y otras zonas.

Esta posibilidad será tratada en una futura reunión de la Comisión de Peticiones, que hoy decidió mantener abierto el dossier impulsado por Barrena.