AGUA

Biel augura que "todo apunta" a que habrá que recurrir el decreto

El líder del PAR confía en que los informes jurídicos dictaminarán que la prolongación del minitrasvase a Barcelona "es un trasvase".

El PAR volvió ayer a nadar entre dos aguas en su postura respecto al trasvase a Barcelona. Tras celebrar una Ejecutiva monográfica sobre el asunto, su presidente y vicepresidente aragonés, José Ángel Biel, consideró otra vez "prudente" y "leal" esperar al pronunciamiento de la Comisión Jurídica Asesora para determinar la "posición definitiva" del partido. No obstante, acto seguido expresó su opinión de que los informes jurídicos pueden acabar dictaminando que "el proyecto de prolongación a Barcelona del minitrasvase a Tarragona" es un "trasvase", en contra de lo que han venido defendiendo sus socios del PSOE. "Yo creo que va a apuntar todo a que se va a tener que presentar un recurso de inconstitucionalidad", vaticinó.


A preguntas de la prensa, reiteró que "si todos están de acuerdo" -en referencia a las demás fuerzas políticas- "y esto es un trasvase, va de suyo que habrá que presentar un recurso". De todas formas, insistió en que este "no se presenta solo por posiciones políticas coyunturales", ya que "no basta con actos de voluntad", sino que hacen falta "argumentos jurídicos" para defender la posición de Aragón. Biel no pudo precisar cuándo se dispondrá del informe encargado a la Comisión Jurídica Asesora, ni del que tendrán que elaborar las Cortes, aunque confió en que no se demoren en exceso para cerrar "la polémica" cuanto antes.


Mucho más claro y contundente fue el aragonesista al cargar no ya contra el fondo de la solución pactada, sino contra las formas empleadas por el Gobierno central. "Ha sido un grave error", sentenció sobre el acuerdo bilateral entre el Ejecutivo de Zapatero y el catalán. Según defendió, la opinión de Aragón era "imprescindible".


Además, volvió a expresar que "si las cosas se hubieran planteado de otra manera", se hubieran dado "más alternativas". Entre ellas, citó la reasignación de los usos para abastecimiento humano o el aumento de los esfuerzos técnicos y económicos para concluir ya la desaladora de Barcelona.


"Mismo trato"


En su comparecencia ante los medios, Biel anunció también las medidas acordadas por la Ejecutiva, "con independencia de lo que decidan los servicios jurídicos" respecto al minitrasvase. Según dijo, el PAR pedirá "el mismo trato" para Aragón que ha tenido Cataluña para satisfacer sus necesidades hídricas, esto es la declaración de emergencia a costa del Estado. "Las prisas de Barcelona son también para los 184 municipios aragoneses que no tienen garantizada su agua de boca", afirmó.


Además, los aragonesistas -"el único partido", según destacó Biel, que lleva 30 años luchando contra a los trasvases"- se opondrán "por todos los medios" a que la Generalitat pueda acceder a caudales por cesión de derechos. Y dado el carácter coyuntural que establece el decreto, pedirán "información puntual de la situación de la cuenca del Ter-Llobregat" por si la situación de necesidad se superara.


Además, solicitarán al Estado que ceda la gestión de las obras de interés general del Pacto del Agua y de los acuerdos de la Comisión del Agua de Aragón para poder desarrollarlas, así como la gestión de la reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos prevista en el Estatuto. "Ahí es donde vamos a insistir", anunció Biel, que tratará, según dijo, de "convencer" a sus socios del PSOE para que estos a su vez "convenzan en Madrid".


Sobre este punto, el líder de los aragonesistas se preguntó por qué el Gobierno autónomo puede ejecutar el plan de depuración (en referencia al convenio firmado con el Ministerio de Medio Ambiente) y no puede llevar a cabo en cambio el recrecimiento de Yesa (Zaragoza) o el embalse de Mularroya. Por último, el presidente del PAR abogó porque Aragón tenga su propia ley de aguas y ríos y competencias plenas en materia de agua. "Si todo esto se lleva a la práctica -consideró- se acabó el problema de los trasvases en doscientos años".


Aunque por la tarde prácticamente no intervino, el secretario general del PAR y consejero de Medio Ambiente de la DGA, Alfredo Boné, ya había reconocido por la mañana que el trasvase a Barcelona debería haberse planteado de "forma muy diferente". En respuesta a los medios de comunicación, consideró "conveniente" que la reunión de los consejeros del ramo se hubiera producido antes de tomar ninguna decisión y no después. Insistió en que no se han estudiado soluciones alternativas y vino a señalar que tras las lluvias y nieves caídas en los últimos días "parece que la situación no es tan dramática como era".


Además, dijo entender el rechazo de los aragoneses al trasvase (manifestado en las encuestas de A+M para HERALDO) si bien subrayó la necesidad de que la DGA "hile muy fino" en este asunto. A diferencia de Biel, su número dos sí vino a reconocer que existen diferentes sensibilidades entre los socios del Gobierno en torno a la obra, si bien defendió que no hay brecha.