Biel anuncia ahora un congreso para "hacer tabla rasa" y lograr unidad

Un órdago al partido, un golpe de efecto en medio de una acuciante crisis interna provocada por la espantada del ex alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, y otros 37 cargos públicos y el pulso lanzado por el senador José María Mur. El presidente del PAR, José Ángel Biel, se sacó ayer un as de la manga y sorprendió a la Ejecutiva -el secretario general, Alfredo Boné, se enteró el día anterior- con el anuncio de un congreso extraordinario el 12 y 13 de marzo, apenas dos meses antes de las elecciones. Precisamente, los comicios fueron el argumento que esgrimió Biel ("nos mete en el rebufo de la campaña") para celebrarlo ahora y no cuando tocaba por estatutos, tal y como exigía un grupo de militantes que tenían previsto acudir a los tribunales.

Este congreso, cuya celebración había negado por activa y por pasiva el presidente en el último año, busca, sobre todo, reforzar el partido y lograr unidad. Será un acto de escenificación, en el que no se prevé que nadie plantee batalla al presidente. De hecho, parece que Biel y Boné podrían haber pactado ya una candidatura conjunta, de cierre de filas. "Queremos transmitir a la opinión pública un mensaje de unidad y el compromiso del PAR, superado de una vez cualquier resto, si es que lo ha habido, de conflicto interno", aseguró Biel, que aseveró que la decisión la tenía tomada desde agosto. Pero fue más allá y advirtió: "Vamos a salir reforzados, haciendo tabla rasa de todas las chinchorrerías surgidas alrededor de este partido".

Pero la cita tendrá más objetivos. Por un lado, servirá para ratificar al candidato a la DGA, que será José Ángel Biel, y hacer creíble el mensaje que no se ha cansado de repetir el presidente del PAR: que no va a estar a cualquier precio en el gobierno. "Con menos de ocho diputados, este partido no puede estar en el Gobierno", avisó Biel, en un mensaje directo también al PP. Y las expectativas no son halagüeñas. Por eso, marcó el congreso como "un revulsivo" ante la cita electoral, en la que fijó como objetivos lograr el cuarto escaño por Teruel, el tercero por Huesca y mantener los de Zaragoza. "Tenemos que batirnos en cobre e ir como una piña", instó el presidente, que hizo un llamamiento "a la unidad ideológica y moral del PAR".

El 12 y 13 de marzo también se acordarán las condiciones de un futuro pacto de gobierno y se aprobará un programa básico para concurrir a los comicios. Además, se constituirá una ponencia para reformar los estatutos del partido para incorporar a gente nueva y modificar los órganos colegiados.

Y será un congreso multitudinario, con 600 compromisarios, una cifra inaudita que busca escenificar el mayor respaldo posible a los objetivos fijados. El reglamento de la cita será aprobado el próximo fin de semana en un comité nacional.

La noticia causó gran sorpresa entre los miembros de la Ejecutiva. Algunos advirtieron de los riesgos que podría suponer la cita congresual en fechas tan próximas a las elecciones y la interpretación que se podría hacer de la convocatoria como una forma de dar la razón a los díscolos.

Sin embargo, Biel señaló la "conveniencia en este preciso momento de abrir una dinámica muy interesante para Aragón y el PAR". Según el propio presidente, no interferirá en la confección de candidaturas.