CONTRA EL TIJERETAZO MUNICIPAL

Belloch, dispuesto a ir a los tribunales si Zapatero cierra el grifo de la deuda

No renunciará a los grandes proyectos, como exigen sindicatos y oposición, y dice que subirá los impuestos a las rentas altas.

Zaragoza. Tras varios días de cauto silencio, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se desmelenó una vez más y, en pleno vía crucis del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró dispuesto a llevar a los tribunales una de sus medidas antidéficit: el cierre del grifo de la deuda para los ayuntamientos el próximo año 2011. "Puede chocar con el principio de autonomía municipal y causar problemas de constitucionalidad. Confiemos en la vía política, pero mientras tanto habrá que ver las posibilidades jurídicas de reaccionar contra una medida profundamente equivocada", sentenció Belloch.

El alcalde de Zaragoza se alineaba así en el bando de los dirigentes socialistas que se han desmarcado del decreto de Zapatero. Además de decir que irá al contencioso si es necesario, calificó la prohibición de recurrir a la deuda (la base de su política económica desde que llegó a la Alcaldía) de "medida absolutamente errónea".

No en vano, admitió que tras conocer el contenido del decreto el concejal de Economía, Francisco Catalá, contactó con los bancos para ingresar los 41,05 millones previstos para 2010. Por si acaso. "Es insuficiente la rectificación. Tampoco debería adoptarse el criterio de no acudir a la deuda. No es razonable", declaró.

Es más, dijo no tener prisas por presentar su plan de ahorro, que está en fase de elaboración, para no "entrar en el juego de hacer, rectificar, hacer, rectificar...", en clara alusión a las contradicciones de Zapatero. En cualquier caso, avanzó algunas pinceladas de ese ajuste municipal aún por concretar. Por ejemplo, defendió elevar los impuestos para las rentas altas.

Por otro lado, abogó por "adelgazar" la estructura municipal. Afirmó que se van a analizar los proyectos "uno a uno" para determinar de cuáles se puede prescindir y habrá otras medidas, "desde una reorganización administrativa a la supresión determinados servicios".

Pero lo que no quiere tocar es sus iniciativas multimillonarias, como el campo de fútbol o Expo Paisajes 2014, tal y como plantea la oposición y los sindicatos en bloque. "En los grandes proyectos no hay ningún cambio, por una razón obvia, porque son el mecanismo real de crecimiento económico y de creación de empleo", afirmó. Dijo que sería "absolutamente demagógico" ahorrar de este modo. "A esas políticas de empleo no pensamos renunciar", concluyó.

En la misma línea, su socio de gobierno, el aragonesista Manuel Blasco, apostó por mantener los grandes proyectos y no paralizar ninguno de los puestos en marcha. Por eso, se preguntó "si la oposición quiere volver al siglo XIX y que no haya proyectos de futuro".

El principal partido de la oposición salió al ataque. La portavoz del PP, Dolores Serrat, replicó que "si de verdad defiende los intereses de Zaragoza, lo que tiene que hacer Belloch es pedirle a Zapatero que dimita". Además, aseguró que "la incoherencia de Belloch es bochornosa cuando se lamenta por la situación económica, pero sigue apostando por expos florales". Incluso le llegó a exigir que plantee la reprobación del Gobierno de España.

Pero el PP no fueron los únicos en atacar. Los sindicatos al completo pidieron que se "finiquite" la política de grandes proyectos y se suprima la consejería que se creó para impulsarlos, dirigida por Jerónimo Blasco. Y CHA e IU, que presentarán mañana en el pleno propuestas en este sentido. Más madera.

Más información en págs. 25 y 34