Si al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, le costaba disimular una cierta satisfacción ante los recortes que se preparan para los sueldos de los funcionarios municipales, la otra cara de la moneda, la de los recortes inversores, se le hizo más amarga. "Sinceramente no lo sé porque no lo ha explicado el ministro", dijo Belloch ayer cuando los periodistas le preguntaron si temía que se le cayera algún proyecto con financiación estatal.

Pero quiso poner al mal tiempo buena cara. "La verdad es que en los proyectos que tenemos en marcha no nos va a afectar especialmente", dijo. No le faltaba razón: las inversiones estatales en Zaragoza más destacadas, como las correspondientes al fondo estatal o la estación de cercanías de Goya, ya están en marcha y parece difícil que se puedan parar.

¿Pero que pasará con esas iniciativas rutilantes que precisaban de inversiones multimillonarias? "Para los grandes proyectos no hay ninguna pega, porque esto es para este año y el que viene", afirmó Belloch.

En la cabeza de todos está la Expo 2014. El alcalde ya anunció hace unos meses que negociaría un plan de acompañamiento con el Ministerio de Fomento y con el de Medio Ambiente, que ahora queda seriamente comprometido. Además, ya casi nadie cree que los recortes se queden en 2011. Y en el Ayuntamiento dudan de que el fondo estatal, que tanto ha aliviado los capítulos inversores del Ayuntamiento en los últimos dos años, se repita el próximo año. Otros proyectos pendientes, como la extensión de la línea de cercanías de la capital, quedarán de momento en el saco de las ideas.

Por lo tanto, mientras el alcalde ya tiene la excusa para recortar el sueldo a los funcionarios, los grupos de la oposición exigen que los sacrificios no se pueden quedar solo en las nóminas de los trabajadores. "Habrá que ralentizar algunos proyectos para ver el desarrollo de la economía. Hay que atacar lo prioritario", dijo la portavoz del PP, Dolores Serrat.

Eso iba por Expo Paisajes, la capitalidad cultural o los Juegos Olímpicos. CHA fue más allá, hablando de que la austeridad pasa por algunos proyectos millonarios, como el Centro de Arte y Tecnología o el estadio, o por la supresión de sociedades municipales de "dudosa rentabilidad", como Zaragoza Global o Zaragoza Desarrollo Expo. "Hay que replantearse la política de grandes proyectos, equipamientos deportivos y subvenciones", dijo su portavoz, Juan Martín. Y José Manuel Alonso, de IU, avisó que los proyectos sociales y el fomento del empleo no se pueden tocar. Una invitación a colocar la tijera donde más le duele a Belloch.