CONTRACRÓNICA

Arropar a ZP sí, pero con una manta

La ?troupe? ministerial pasó por Zaragoza en una Multiusos llena hasta los topes, pero con una calefacción que ayudó poco a caldear el ambiente preelectoral. Las bufandas y los fulares sustituyeron a las gorras y las banderas, reservadas para el comienzo de la campaña.

El salto de Eva Almunia. Los pies juntos, el cuerpo recto, la mano en lo más alto... técnicamente perfecto.
Arropar a ZP sí, pero con una manta
ESTHER CASAS

Vale que el mensaje fuera de austeridad en el tan mencionado Estado de las autonomías, pero de ahí a recortar en calefacción hasta dejar el Auditorio tiritando va un trecho. Hasta los pingüinos pasaron frío. Zaragoza acogió ayer el cierre de la convención socialista, con lleno total en la Multiusos y miles de parroquianos siguiendo fielmente a sus líderes locales, regionales y nacionales.

La idea era arropar a ZP, en pleno 'runrún' del debate sucesorio, pero no hubiera venido mal hacerlo con una manta en vez de con palabras tiernas. La temperatura se mantuvo holgadamente por debajo de los 18 grados, a pesar del constante intento de caldear el ambiente de precampaña con músicas, vídeos, pantallas gigantes, discursos y mucho «compañeros y compañeras».

La ministra Chacón tuvo que echarse un colorista fular al cuello para no volverse a Madrid con un buen pasmo, y eso que las 'estrellas' ministeriales apenas pasaron unas horas en Zaragoza. Llegaron en avión desde Madrid, con un vuelo con hora prevista de llegada a las 10.45, cuando el 'inicio del fin' de la convención empezaba a las 11.00. Efectivamente, de Garrapinillos al Auditorio no se llega en un cuarto de hora, y menos con la congestión de tráfico que hay en Zaragoza.

Como el resto de actos del fin de semana empezó tarde, tres cuartos de hora en este caso. «Hay que hacerse de rogar un poco, hombre», justificaba un socialista del Ayuntamiento de Zaragoza. Aún en momentos complicados, quedó claro que el PSOE mantiene a su público, entregado en muchos casos. Señoras con gorra blanca y roja de alguna campaña trasnochada, bufandas que guardaban hasta cinco sitios para los amigos extendidas sobre cinco asientos...

Había ganas de barones, y barones hubo. La 'troupe' ministerial desfiló por Zaragoza, y si alguien pasó lista el sábado y el domingo, solo apuntó falta a Miguel Sebastián. El resto, en un momento u otro, pudo lucir palmito por el Auditorio.

Había que consagrar a los candidatos socialistas que competirán en las autonómicas del 22-M, y para ello eligieron una especie de 'Tengo una pregunta para usted', señor candidato. Dos personas de cada comunidad, vía vídeo, hacían dos preguntas a cada uno de la docena larga de aspirantes a presidente. Algunos disimularon mejor que otros lo pactado de las cuestiones. Una de ellas fue el 'para nada' tópico «¿cree que los jóvenes somos el futuro de la comunidad?», ante el que lo sorprendente hubiera sido que la respuesta hubiera sido un «no».

El momento más desconcertante fue cuando el aspirante canario, José Miguel Pérez, un auténtico clon del periodista y también canario Juan Cruz, escuchó cómo el propio Juan Cruz le hacía una de las preguntas. Tras el murmullo que se levantó ante el evidente parecido -no hay más que 'googlear' sus nombres para comprobarlo-, Pérez asumió y aclaró: «Es él quien presume de parecerse a mí».