INCENDIO

Arden unas 1.000 hectáreas de monte bajo y arbolado en San Gregorio

El incendio, que ayer continuaba fuera de control, salió de los límites del recinto militar a media tarde y avanzó hacia Tauste

Zaragoza. Unas 1.000 hectáreas de monte bajo y arbolado, según fuentes del operativo de extinción, habían ardido ayer en un incendio que se produjo sobre las dos de la tarde en el campo de maniobras de San Gregorio. Las llamas, que al cierre de esta edición seguían descontroladas, avanzaron hasta salir de los límites recinto militar, espoleadas por el viento que se levantó a última hora. La gran columna de humo era bien visible desde los municipios próximos, y generó cierta inquietud entre los vecinos de Tauste, situado a unos 13 kilómetros de uno de los focos aunque el casco urbano no corre peligro. El año pasado, en la zona limítrofe con el actual incendio se quemaron más de 2.000 hectáreas.

Aunque las causas del fuego están siendo investigadas, algún medio informó de que una de las hipótesis que se barajan es que el exceso de calor hubiera provocado la detonación de un explosivo en el campo de San Gregorio. Sin embargo, fuentes militares negaron taxativamente esta posibilidad. La primera unidad en llegar a la zona, perteneciente al Centro de Adiestramiento (CENAD) San Gregorio, rechazó haber escuchado una explosión y confirmó que tampoco encontró gente en la zona.

El incendio surgió en la zona conocida como Puig Amarillo. Tras dar el aviso el Gobierno de Aragón al campo de San Gregorio, se activaron las labores de extinción, en las que participó un nutrido grupo de efectivos tanto aéreos como terrestres. Por parte de la Unidad Militar de Emergencia (UME) intervinieron más de un centenar de personas de dos equipos, un grupo sanitario y una máquina de ingenieros. El Gobierno de Aragón aportó tres cuadrillas, con dos hidroaviones, dos helicópteros de extinción y otro de coordinación.

Al principio, todo hacía indicar que el fuego no tendría apenas progresión. Sin embargo, a medida que avanzó la jornada se levantó cada vez más viento, lo que complicó los trabajos para aplacar las llamas. A última hora del día, y tras rebasar los límites del campo de maniobras, el incendio llegó hasta una zona de pinar. El mayor temor era que alcanzase la zona de La Gabardilla, en dirección a Castejón, o la de la Caseta del Jabalí, hacia Tauste.

Además, también se puso especial énfasis en la seguridad de los medios humanos, ya que se produjeron detonaciones aisladas dentro del recinto militar.

El departamento de Medio Ambiente confirmó por la noche que el incendio seguía fuera de control, aunque fuentes de la consejería manifestaron su optimismo por el hecho de que las llamas avanzaban hacia una zona de matorrales y cultivos. Asimismo, descartaron que existiera ningún riesgo para los vecinos de Tauste, pese a la espectacularidad del humo.

El operativo nocturno, en el que no tomaron parte medios aéreos, se compuso de unas 170 personas pertenecientes a cuatro cuadrillas terrestres y una helitransportada de la DGA, a la BRIF de Daroca y a una sección de la UME. Como vehículos, se mantuvieron en la zona 14 autobombas, tres máquinas pesadas y seis nodrizas.

Sin riesgo de llegar hasta el casco urbano, los taustanos sí vieron con preocupación cómo las llamas consumían una de las pocas zonas verdes que tiene el municipio, conocida como el Monte Alto.

El año pasado, más de 2.000 hectáreas de bosque ardieron en el monte de Castejón de Valdejasa, en un incendio que también afectó a parte del campo de maniobras. En esa ocasión, las llamas surgieron tras un accidente de tráfico, al colisionar un turismo con un pino en la carretera a Villanueva.