VIVIENDA

Alquilar la habitación que sobra

Tener a un huésped en el domicilio particular se está convirtiendo en una forma de obtener un dinero extra para hacer frente a los pagos de la hipoteca y llegar a final de mes cuando se está en el paro o caen los ingresos.

Jesús, un autónomo ligado al sector de la construcción que prefiere mantener su anonimato, lleva medio año en el paro sin cobrar ningún tipo de subsidio. Aunque va haciendo "alguna chapuza", llegar a pagar la hipoteca de 1.000 euros mensuales es casi un milagro. Su madre, con la que vive en el centro de Zaragoza, fue la que le propuso alquilar una de las habitaciones del piso para hacer frente a los gastos.

 

"Mi madre tiene una pequeña pensión, lo que nos permite ir afrontando los pagos, pero fue ella misma la que me propuso la idea, yo era muy reacio porque paro poco en casa y no quería que ella se agobiara por nada", explica Jesús. "Es algo temporal, nos los planteamos así, y vamos a probar", añade. Pide 270 euros al mes y en principio prefieren que se trate de alguna chica universitaria "porque sé que le va a dar más confianza a mi madre". Tras un anuncio en el periódico, estos días está colocándolo en internet.

 

La historia de Jesús está detrás de uno de los anuncios de huéspedes que aparece publicado en este periódico en los últimos domingos. Con la crisis, la oferta de alquileres de habitaciones de la propia casa se ha convertido en un recurso atractivo para conseguir un dinero extra. Los anuncios se han disparado en la sección de huéspedes, un buen termómetro de cómo está la situación, y no dejan sitio libre en los tablones de los centros universitarios.

 

"Imposible de cuantificar"

Un fenómeno "imposible de cuantificar", como asegura el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón, José Manuel Vallés. "Todos sabemos que en época de crisis, como esta, la gente agudiza el ingenio para hacer frente a la hipoteca. Se trata de una práctica de toda la vida y que ahora puede sufrir un repunte importante, pero es una impresión de quienes trabajamos en el sector, porque no podemos tener ninguna estadística", comenta.

 

Una empresa como Alojamientos Zaragoza, que gestionó la oferta para los visitantes de la Expo en domicilios de los zaragozanos, no ha percibido un incremento del número de viviendas particulares que se apuntan a un sistema de "piso compartido" con las familias.

 

"Este tipo de alojamiento funciona más de tú a tú, y muchas veces sin ningún tipo de control", reconoce la responsable de Alojamientos Zaragoza, María Pilar Villellas. "Nosotros seguimos trabajando más o menos con el mismo número de casas que durante la Expo, no hemos notado un aumento de personas que pongan su vivienda a nuestra disposición", aclara. Y es que uno de los pisos que ofrece este servicio, como ya lo hizo durante la Expo, es el del compartido con la familia zaragozana.

 

Lo que sí se ha notado es un descenso de los precios "que han bajado un 10% respecto a los que manejábamos antes de la Expo, porque la muestra no puede considerarse un periodo normal". El perfil del demandante también ha variado: "Prácticamente han desaparecido las empresas que buscan un alojamiento de dos o tres meses para su trabajadores", valora María Pilar Villellas.

 

A partir de 150 euros

A través de los anuncios que se publican en la sección de huéspedes, uno puede encontrar una habitación, con derecho a cocina y gastos incluidos, a partir de 150 euros mensuales. Todo depende del estado general de la casa, el tamaño del dormitorio y su situación en la ciudad.

 

A partir de este precio, el abanico es muy amplio, hasta los 300 euros con "todas las comodidades, confort e internet". Aunque no haya ningún contrato de por medio, lo que suele ser bastante habitual en estos casos, el arrendatario pide algún tipo de garantía al inquilino. Una nómina que justifique los ingresos o en caso de estudiantes que no trabajen, tener el consentimiento de sus padres.

 

Un buen termómetro para saber el coste de una habitación particular es el Servicio de Alojamiento de la Universidad de Zaragoza. El precio medio por habitación es de 182,5 euros mensuales, según los datos que manejaba a principios de curso esta oficina. Está situada en el campus de San Francisco y facilita el alquiler de unas 1.200 habitaciones para estudiantes cada curso. Se limita a poner en relación a los alumnos con los propietarios de los pisos.