NAVIDAD 2008-09

Alcoholemias y delitos de tráfico, únicas incidencias en Zaragoza

Un conductor se cayó con su coche por un puente en Alfajarín y se fue a casa andando.

Los basureros comenzaron temprano su trabajo para retirar los restos de la Nochevieja.
Alcoholemias y delitos de tráfico, únicas incidencias en Zaragoza
JOSÉ MIGUEL MARCO

Conductores ebrios, y broncas y accidentes de tráfico sin consecuencias graves fueron las incidencias más destacadas en la Nochevieja vivida en la capital aragonesa. La Cruz Roja hizo 21 traslados a centros hospitalarios, más de la mitad de ellos por intoxicaciones etílicas y el resto por traumatismos, asistencias en siniestros de tráfico y cinco agresiones.


Los que más trabajo tuvieron fueron los agentes de la Policía Local, en especial con conductores que circulaban bajo la influencia del alcohol y que se dieron a la fuga cuando les dieron el alto. Así ocurrió en dos ocasiones y en ambas los infractores fueron detenidos. Una de ellas se produjo sobre las 8.50 en la calle de Manifestación. Allí un policía intentó advertir a un conductor de que llevaba las luces apagadas pero, en vez de detenerse, el joven, que luego fue identificado como Alfonso P. R., de 22 años, intentó atropellar al agente y se dio a la fuga. Primero se saltó en rojo el cruce con César Augusto y, a gran velocidad, recorrió Predicadores hasta detenerse a la altura del número 96, donde intentó aparcar. En ese momento fue detenido por los agentes. Alfonso P. R. dobló la tasa de alcohol.


Algo similar hizo Pablo A. L., de 31 años, tras saltarse un control en Conde de Aranda y casi arrollar a los agentes que lo habían instalado. El conductor emprendió la huida en dirección a la salida de la ciudad y atravesó el cruce del Portillo en fase roja y sorteando los turismos que circulaban transversalmente. Después rebasó la rotonda de la Ciudadanía y recorrió toda la avenida de Madrid sin respetar ningún semáforo y poniendo en riesgo a los peatones. En estas condiciones, llegó a la altura de la calle de Pascual Bailón y, debido al exceso de velocidad y por el estado de la calzada, perdió el control del vehículo, se subió a la acera y arrancó un árbol de unos 20 centímetros de diámetro, lo que impidió que atropellara a varias personas, según informó la Policía Local. El hombre fue arrestado por conducción homicida y superar penalmente la tasa de alcoholemia.


Un conductor que salvó la vida de milagro fue Antonio A. B., de 33 años, que sufrió un accidente con su turismo cuando circulaba por la A-2, en dirección a Alfajarín, y justo en el puente que sortea la AP-2 perdió el control del vehículo, rompió el pretil y se precipitó sobre un descampado que linda con la autopista. El vehículo quedó volcado, con las ruedas hacia arriba. La sorpresa que se llevó la Guardia Civil cuando llegó al lugar del siniestro fue mayúscula al comprobar que el conductor no estaba por ningún lado. Tras buscar por las inmediaciones, decidieron acercase hasta su casa, en la localidad de Alfajarín, y entonces descubrieron que el hombre se había ido andando a su domicilio y estaba allí. Los agentes, no obstante, lo trasladaron a un centro de salud para ser examinado.


Además, otros seis conductores fueron detenidos por circular bajo la influencia del alcohol y una de ellas, además, por no tener el permiso. Uno fue arrestado a las 2.00 en el camino de Los Molinos, después de que la policía observara cómo un motorista, identificado como José Antonio G. A., de 45 años, perdía el control del vehículo y caía al suelo. Otro, identificado como Ilia K., de 26 años, fue interceptado a las 3.49 en el paseo de la Constitución y además de duplicar la tasa de alcohol, no tenía permiso de conducir. Un tercer conductor, Juan S. J., de 30, fue interceptado a las 7.15 en un control en la calle de Conde Aranda. Media hora después, la Policía sorprendía a Sergio G. C., de 19 años, circulando con su turismo por la calle peatonal de Alfonso I, en dirección a la plaza del Pilar. Al hacerle la prueba de etilometría, triplicó la tasa.


A las 8,20, en la calle de Anselmo Clavé, agentes de la Unidad de Motoristas observaron a Robinson Leonardo D. A., de 29 años, cómo se saltaba un semáforo y continuaba su marcha circulando en zigzag. Tanto este como William S. M., de 29 años, que fue interceptado en la calle de Tomás Gabasa, dieron positivo.