URBANISMO

Agrovalle es la única empresa que logró suelo público en Mallén a precio de saldo

El Ayuntamiento le vendió el metro cuadrado a 1,35 euros, mientras que al resto de firmas les hizo pagar 15 veces más por terrenos del mismo polígono municipal de El Zafranar

Agrovalle adquirió en dos operaciones cuatro hectáreas del polígono industrial de Mallén.
Agrovalle es la única empresa que logró suelo público en Mallén a precio de saldo
JOSÉ MIGUEL MARCO

El alcalde de Mallén, el socialista Antonio Asín, dio un trato de favor a la empresa Agrovalle al ser la única a la que vendió suelo a precio de saldo. La sociedad urbanística municipal de Mallén enajenó por 1,35 euros las parcelas a la firma agroalimentaria, mientras que al resto de empresarios les elevó al precio a 21 euros, lo que supone multiplicar 15 el importe por unos terrenos situados en el mismo polígono municipal de El Zafranar.

 

La sociedad municipal no puso siquiera condiciones a Agrovalle, que tras nueve meses de actividad acaba de cerrar y ha dejado en la calle a 97 trabajadores. La operación se escrituró en marzo de 2008, pactándose un precio político de 30.000 euros por una parcela de 22.166 metros cuadrados, casi al mismo valor que se está pagando el suelo rústico. Dos meses después, a petición de la empresa, el Ayuntamiento le vendió otra parcela de algo más de dos hectáreas al mismo precio de saldo, 30.000 hectáreas, para una ampliación que nunca se llegó a ejecutar. Ambas están hipotecadas ahora por 4,78 millones.

 

La diferencia de criterio es notable, ya que el resto de empresas que se han instalado en el polígono industrial de El Zafranar pagaron mucho más. La sociedad urbanística municipal vendió terrenos entre 2005 y 2007 a empresarios de la localidad y a otros que apostaron por implantarse en Mallén a un mismo precio: a 21 euros el metro cuadrado.

 

Cada Ingeniería SL adquirió 8.640 metros cuadrados por 180.403 euros (20,87 ?/m2) y el mallenero Santiago Agoiz pagó al mismo precio los 1.564 metros cuadrados que requería para su taller de carpintería. En este caso, desembolsó 32.656 euros, una cantidad que supera incluso a la factura que tuvo que afrontar Agrovalle por una parcela quince veces más grande.

 

Hasta Solutex, una empresa que también recibió apoyo público como Agrovalle, tuvo que pagar los terrenos donde ha levantado su planta de fabricación de aceites esenciales a los mismos 21 euros por metro cuadrado que el resto.

 

Esta política de suelo la mantuvo la sociedad urbanística municipal con otra de las firmas que apostaron por el polígono El Zafranar, Tecnozoo. Adquirió hace poco más de un año otra parcela de 1.647 metros cuadrados por 34.589 euros (sin contar el IVA), lo que supone que pagó el metro cuadrado a 21 euros. Con impuestos, se incrementa a 24.

 

Todas las operaciones se cerraron a través de la sociedad urbanística municipal, salvo en el caso de Transmanlia, ya que la empresa impulsora de la plataforma logística, Expocity, ejerció de intermediaria.

 

El alcalde, Antonio Asín, no quiso referirse a su particular política industrial ni aclaró qué tipo de garantías ha podido exigir a Agrovalle por venderle el suelo tan barato. En este sentido, apuntó que lo esencial ahora es lograr continuidad al proyecto con el fichaje de un nuevo inversor que se haga cargo de la planta.

 

Las dos parcelas de Agrovalle están gravadas con hipotecas de cuatro bancos, de Avalia y de la empresa a la que se contrató la construcción de la planta (Construcciones Ecay). Sobre la finca en la que se erigió la industria pesa desde mediados de mayo una anotación de embargo del Juzgado de Primera Instancia número 17 de Zaragoza, a instancias de uno de los acreedores, Hortalizas Ortiz, en reclamación de 8.109 euros.