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Adiós al tren más deseado y poco usado

Los viajeros habituales del Avant, que se desplazan a diario entre Huesca y Zaragoza, agradecen el cambio de servicio por la reducción del precio del billete, pero no están tan conformes con el ajuste horario.

La reivindicación de una lanzadera de alta velocidad y media distancia, un Avant, se mantuvo años y años desde Huesca. Sin embargo, una vez conseguida ni siquiera ha llegado a estar ni un año y medio en servicio. Con ocupaciones que no alcanzan el 7%, ayer se despidió uno de los trenes más demandados y menos utilizados en la capital oscense, mientras que hoy se da la bienvenida a sus sustitutos: los de media distancia. La mayoría de los usuarios habituales se mostraban ayer satisfechos con el cambio. Su razón: 8 minutos más de viaje, pero 3,20 euros menos por trayecto entre Huesca y Zaragoza. Eso sí, a muchos el horario del Avant les cuadraba mejor. De lo que todos se quejaron es de la falta de información de Renfe sobre la modificación de los servicios.

 

"El cambio está muy bien porque el servicio es el mismo pero el gasto del tren mayor y el precio del billete también", apuntaba uno de sus usuarios habituales, Alfredo Bondía, que vive en Zaragoza y ha utilizado el servicio desde el principio. Empezó a trasladarse con el canfranero, después viajaba en los TRD y ahora en los Avant. Ha probado ya todos los medios y hoy estrenará los nuevos convoyes de media distancia. "Mantener un tren como este -decía ayer ante un Avant- me parecía un gasto excesivo. Pero ahora deberían haber puesto uno eléctrico, no sé por qué han vuelto al diésel. Lo que no entiendo es cómo ha funcionado tanto tiempo con una media de entre 15 y 20 personas ".

 

De hecho, en el tren en el que partió ayer al mediodía, el penúltimo en salir hacia Zaragoza, subieron 12 viajeros, lo que significa que tuvo una ocupación del 5%, puesto que tiene 237 plazas. Todos los usuarios valoraron la calidad del servicio del Avant, pero imaginan que con los de media distancia no será diferente. "El Avant es estupendo, muy cómodo y rápido, pero si los nuevos van a tardar 8 minutos más, tampoco es una diferencia relevante. En cuanto al tren, no creo que sea peor y para una hora de viaje tampoco hace falta mucho", apuntaba Gonzalo Fontana, un oscense que utiliza el servicio entre dos y tres veces al mes para viajar a Zaragoza por motivos familiares.

 

La calidad de las lanzaderas también fue una característica que resaltó Silvia Gracia, una estudiante que se desplaza desde Zaragoza a Huesca a diario para estudiar en la Escuela de Conservación y Restauración. Sin embargo, también se fijó en los precios. "El Avant estaba muy bien y en más de un año no se ha estropeado ni una sola vez, pero si este es más barato, lo voy a agradecer", apuntaba, ya que gastaba 150 euros al mes en desplazamiento. Eso sí, en un primer vistazo al horario, puesto que se enteró ayer cuando iba a coger el tren, observó que ya no le encajan tan bien.

 

Por su parte, Gorka Alday, que utilizaba el Avant en muchas ocasiones para enlazar con servicios de AVE a Barcelona y Madrid, hacía también la misma apreciación: "el cambio está muy bien por el precio pero este es mejor por el horario". Además, también destacó la mejora de la conexión con Valencia, ciudad a la que próximamente se desplazará por motivos laborales.

 

Sin embargo, no todo son horarios y precios. Ramón Sanromán es vecino de Tardienta y usaba el Avant todos los días para ir a Huesca y volver. "Lo utilizaba por comodidad. Tengo problemas para andar y en Tardienta para llegar a los andenes de la línea convencional tengo que subir y bajar escaleras. Ahora, a ver cuántas veces me caigo. Tendré que responsabilizar a Renfe", bromeaba.