sanidad

Los pediatras abogan por ‘prescribir’ lectura los primeros años de vida como alternativa a las pantallas

Cada vez es más frecuente encontrar pequeñas bibliotecas en las salas de espera de las consultas para fomentar este hábito entre los menores.

Equipo de pediatría del centro de salud de Utebo, esta semana.
Equipo de pediatría del centro de salud de Utebo, esta semana.
HA

Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) recomiendan la lectura en voz alta durante los primeros años para estimular el desarrollo cognitivo, afectivo y cerebral. Es, reconoce Teresa Cenarro, vicepresidenta de este colectivo, "una alternativa a las pantallas".

Para fomentar este hábito, cada vez es más frecuente encontrar pequeñas bibliotecas en las salas de espera de las consultas de pediatría, como en el centro de salud de Sagasta, Rebolería o Utebo. "Se trata, asegura Cenarro, de ‘prescribir’ la lectura, incluso dirigida a bebés prematuros". Ya hay experiencias que tratan de demostrar las ventajas de incorporar la lectura de cuentos a estos recién nacidos para favorecer su desarrollo neurológico y cognitivo, como el Hospital 12 de octubre de Madrid. El servicio de Neonatología de este complejo incluye esta iniciativa dentro del programa Cuídame, que entrena a los padres en la atención de sus hijos mientras permanecen ingresados.

También desde el Grupo de prevención de la infancia y la adolescencia (Previnfad) de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria han lanzado unas recomendaciones en esta línea. Esta promoción puede comenzar mucho antes de que los niños y niñas se inicien en la lectoescritura en el ámbito académico. Estimula su desarrollo cerebral, cognitivo y afectivo. La lectura compartida desde etapas precoces de la vida es un tipo de comunicación que promueve el contacto humano y la relación afectiva de los menores con sus padres y madres. 

Estos profesionales consideran que la lectura en voz alta por parte de progenitores desde edades precoces, como estímulo cognitivo y afectivo temprano, tiene numerosos beneficios para la infancia. Entre otros, favorece la adquisición del lenguaje, repercutiendo directamente en el desempeño escolar, lo que le ayudará al niño a tener una buena inclusión social. También influye en su desarrollo cognitivo, al dar oportunidad de escuchar, pensar, sentir, preguntar, responder, asociar… Es decir, señalan desde la asociación, "de poner en juego la capacidad de la mente".

Desde Previnfad explican que la lectura en voz alta de la familia "introduce a la infancia en el territorio de la lengua materna de un modo pausado y afectuoso" y no puede ser reemplazada por productos audiovisuales: "Un vídeo en una pantalla o un audio, aunque esté adaptado para la edad del niño no sustituye a un cuento leído por el padre o la madre".

Entre los puntos positivos está el de permitir "trabajar las emociones, ya que establece momentos de intimidad entre quienes leen y escuchan, crea y refuerza vínculos afectivos y ayuda a expresar y compartir emociones". "Esta práctica de lecturas en voz alta, de lecturas compartidas, puede por tanto favorecer que los niños tengan menos probabilidad de presentar problemas socioemocionales", concretan desde la asociación.

Alcanzar todos estos beneficios de la lectura "se ve favorecido si se realiza desde edades muy tempranas", dentro del entorno del hogar, antes de acudir al jardín de infancia, incluso desde los primeros días de vida. Pero esta práctica no se lleva a cabo de igual manera en todos los hogares, viéndose influenciada según el entorno en el que los niños se desarrollan, obteniendo por lo tanto grandes disparidades en sus trayectorias educativas y de salud.

La pediatra Teresa Cenarro es una fiel defensora de los beneficios de la lectura. De hecho, es autora de cuatro cuentos, que publicó en el Grupo Familia y salud de la Aepap; dos de ellos, durante la pandemia de covid, y los otros dos, para estimular buenos hábitos de alimentación entre los niños. "hay que volver a leer cuentos a los menores. Está demostrado que los pequeños que escuchan cuentos tienen mejor desarrollo del lenguaje y mejora su nivel de comunicación", reitera. "Los pediatras recetamos también la lectura como medio para mejorar la salud de nuestros niños, y es muy importante la lectura en voz alta. Hay muchos estudios que han demostrado los beneficios para establecer relaciones, adquirir palabras y desarrollar las habilidades sociales y de aprendizaje, además de para estimular la imaginación". "Hay que recetar libros como alternativa a las pantallas", subraya.

Además, indica, "crea vínculos" y se establece "una complicidad entre padres e hijos". El momento de la lectura de los cuentos con sus hijas, recuerda, "era algo mágico": "Ese contacto emocional es algo muy importante y satisfactorio tanto para el que lee como para el que escucha".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión