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Aragón supera por primera vez en más de dos grados la temperatura media durante un periodo de seis meses
El delegado de la Aemet en la Comunidad asegura que la primavera volverá a ser más cálida de lo habitual, pero las precipitaciones son "una gran incertidumbre". El próximo fin de semana bajarán las temperaturas.
Este invierno se han alcanzado temperaturas insólitas en Aragón, como en toda España, y ha sido el segundo más cálido desde al menos 1961, que es cuando comienza la serie de datos que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) , siendo el de 1989-1990 el más caluroso hasta ahora. Tanto en enero como en febrero y marzo, los termómetros registraron temperaturas con un valor medio dos grados superior sobre lo habitual, mientras en 1989-1990 fueron de +2,1 grados. Pero lo más llamativo y significativo para el delegado de la Aemet en la Comunidad, Rafael Requena, es que por primera vez en la historia una subida de 2,3 grados se mantiene sostenida a lo largo de medio año, desde el pasado septiembre a finales de febrero.
"A lo largo de estos seis meses solo dos semanas las temperaturas han estado por debajo de la media", ha destacado Requena en una rueda de prensa en la que ha hecho un balance del invierno y un avance de lo que se puede esperar para una primavera que astronómicamente comienza el miércoles que viene a las 4.06. Y será más cálida de lo normal. La temperatura media entre diciembre y febrero, la mitad del año agrícola 2023-2024 (de septiembre a agosto) ha sido casi de 11,5 grados, frente a la media del periodo que se sitúa en los 9 grados.
Entre diciembre y febrero, periodo que el delegado de la Aemet ha analizado con más detalle, la distribución espacial de la desviación de las temperaturas muestra un rango de valores entre los -0,8 grados que se midieron en Fraga y los +3,1 grados en Jabaloyas con respecto a las normales climatológicas. Unas diferencias que atribuye, en buena parte, a que hubo muchos días de niebla que "en Zaragoza levantaron, pero no en Huesca y La Litera".
En febrero fue cuando esta anomalía se disparó y la subida media en todo el territorio aragonés llegó a los 2,6 grados. En diciembre, los termómetros ascendieron 1,5 grados y enero lo hicieron en 1,9 grados, destacando Teruel con 2,9 grados más que lo convierten en un momento extremadamente cálido.
Un invierno normal en cuanto a precipitaciones
Respecto a las precipitaciones, en términos generales el trimestre invernal ha sido normal, con un promedio del 92% del valor normal y un déficit de 8 litros para toda la Comunidad. Las diferencias son muy claras por meses. Diciembre resultó muy seco, enero húmedo con la borrasca Juan que el día 19 dejó nieve en Zaragoza y febrero muy húmedo con grandes contrastes entre la mitad norte y el sur de Teruel. La variación invernal se mueve entre el 31% en Mosqueruela y 145% en Barbastro y Sos del Rey Católico.
Con estos antecedentes, Requena ha avanzado que hay unas posibilidades de entre un 60% y 70% de que la primavera vuelva a ser más calurosa y ha subrayado que "no solo para España, sino para toda Europa, hay que irse al norte de Islandia para encontrar una anomalía negativa". Sobre las precipitaciones solo ha apuntado que son, como casi siempre, "una gran incertidumbre".
Tras el calor, las temperaturas bajarán el sábado
Ante la proximidad de la Semana Santa, y el interés que suscita saber el tiempo que va a hacer para quienes quieren aprovechar estos días de vacaciones, el delegado de la Aemet ha comentado que todo apunta a que el calor inusual y la falta de precipitaciones se pueden mantener hasta el viernes. El próximo fin de semana las temperaturas bajarán "de forma clara" en todo Aragón, con chubascos que podrían ser en forma de nieve en el Pirineo. Volverán así los valores más típicos de esta época. Hasta 10 grados bajarán los termómetros de viernes a sábado.
Las predicciones de cara a los fechas centrales de la Semana Santa pueden calificarse a una semana vista de "ciencia ficción", como ha señalado el propio Requena. No obstante, sí ha avanzado que el Lunes Santo hace su aparición una Dana (depresión aislada en niveles altos) que los modelos ubican en el sur de la península y que a estas alturas se desconoce cómo puede evolucionar, y que ya para el Jueves Santo se vislumbra un frente de precipitaciones que entra por Galicia.
