Adiós a las 124 últimas cabinas telefónicas que sobrevivían en Aragón

La primera cabina telefónica se instaló en España en el año 1928 en el parque del Retiro de Madrid, y más concretamente en la caseta del Viena Park (actual Florida Park). Sin embargo, hubo que esperar hasta la década de los 60 para ver el primer cubículo destinado a albergar el teléfono público, primero con fichas y a partir de los 70 ya con monedas. Un avance que se fue extendiendo por todo el país hasta alcanzar un máximo de 66.889 terminales en el año 1999.

Seis décadas después, la empresa Telefónica ha iniciado las labores de desmontaje de las 124 últimas cabinas que todavía resistían en Aragón, muchas de ellas en situación de abandono y vandalizadas.

Este martes, por ejemplo, los operarios han comenzado a retirar las 14 terminales que aún permanecían en las vías públicas de la ciudad de Huesca ante la mirada nostálgica de muchos oscenses. Una de ellas estaba ubicada en la céntrica plaza de Luis López Allué, en el corazón del casco histórico de la capital. Posteriormente, continuarán con las otras 42 que sobreviven en el resto de la provincia, según han informado fuentes de la compañía. 

Estas labores de desmontaje se coordinan siempre con los diferentes ayuntamientos para realizarlo de la forma más eficaz posible y tratando de causar los menores inconvenientes. 

En el siglo XX comenzó un proceso paulatino de retirada de cabinas ya que a finales del año 2020 había 14.824, la cuales registraban una media de 0,17 llamadas al día, es decir, solo una llamada semanal de promedio. Y es que el auge de la telefonía móvil redujo drásticamente su uso.

Tal fue el declive que en 2021, el Gobierno excluyó las cabinas y guías telefónicas del servicio universal de telecomunicaciones, finalizando también la  vigencia de Telefónica como operador designado a cubrir la citada oferta de cabinas. Aun así, se garantizó el mantenimiento de un mínimo servicio que hizo que sobrevivieran 14.000 terminales que van a ir desapareciendo.