Alagón desbloquea la reconversión de su azucarera en un barrio con 568 viviendas
El Ayuntamiento aprueba definitivamente el plan especial y confía en que Ebrosa inicie las obras el próximo año tras tramitar la reparcelación y la urbanización.
El Ayuntamiento de Alagón ha desbloqueado la reconversión de la antigua azucarera en un nuevo barrio de la ciudad, que tendrá finalmente 568 viviendas y hasta siete equipamientos deportivos y sociales. La inversión será millonaria y se acometerá por fases, pero el alcalde, Jesús Gustrán, confía en que la inmobiliaria Ebrosa cumpla sus previsiones e inicie las obras el próximo año.
Tras más de veinte años de espera, el pleno ha aprobado por unanimidad el plan especial de reforma interior del complejo industrial, cuyos 99.131 metros cuadrados dejarán de ser una cicatriz industrial para transformarse en un nuevo entorno urbano con dos grandes plazas públicas y viales que conectarán, además, el casco urbano con la estación ferroviaria y la parada de los autobuses.
El alcalde señala que ha mantenido sucesivos contactos con la promotora Ebrosa, propietaria mayoritaria de los suelos que comparte con Ebro Foods, y que los planes pasan por tramitar ahora los proyectos de reparcelación y urbanización. Con su aprobación en este ejercicio se podrá presentar la primera etapa, la denominada 0 y que engloba la denominada plaza de la estación y la zona verde colindante, que darían continuidad natural al paseo de la Azucarera. "Las obras podrían comenzar el año que viene", asevera.
Los nuevos usos para la azucarera de Alagón
La promotora, que guarda silencio, ha incluido un plan de seis etapas para acometer la urbanización de los suelos y sus 568 viviendas, incluidas las 80 protegidas. No obstante, la corporación pretende adelantar los pisos sociales ante la carestía existente aprovechando las directrices que impulsa el Gobierno de Aragón. "Hemos percibido que hay un cierto apetito y varias constructoras han mostrado interés", añade.
La intervención supondrá la rehabilitación y transformación en equipamientos públicos y comerciales de los edificios declarados como bien catalogado del patrimonio cultural aragonés. Las actuaciones admisibles se limitarán a su restauración, tanto en lo que se refiere a su exterior como a la estructura arquitectónica o elementos de interés de su interior. "Con carácter general, deberá mantenerse el volumen existente o histórico, que solo podrá alterarse previa autorización de Patrimonio Cultural", apunta el plan, en el que se especifica que cualquier intervención deberá contar con la autorización previa de la citada Dirección General de la DGA.
Salvo los dos de uso comercial (terciario), el resto de estas edificaciones serán equipamientos sociales y deportivos. Otra cuestión son las obras, ya que aún está por definir su uso específico más allá de que dos tienen la calificación de deportivos y el resto, de sociales. Además, Alagón no tiene partida presupuestaria y carece de capacidad para su financiación, por lo que buscará la colaboración institucional, tal y como indica el alcalde.
El plan especial también delimita el diseño y dimensiones de los futuros pisos, cuyo número inicial eran 800 y se ha limitado a los 568 aprobados. Así, detalla que la superficie mínima será de 37 metros al margen de balcones o terrazas y deberán contar, como mínimo, con un salón-cocina, un dormitorio doble y un aseo, con al menos los servicios básicos de inodoro, lavabo y ducha. Igualmente, se fijan las superficies útiles mínimas por estancia.
Las viviendas se repartirán en bloques con una altura máxima de tres plantas más la baja y cuya estética deberá ser acorde con los materiales tradicionales de Alagón, como revocos o ladrillo, aunque también se permitirán otros materiales, "siempre y cuando no desentonen".
La superficie residencial ocupará casi un tercio del ámbito de la actuación, 32.783 metros cuadrados, repartidas en cinco manzanas de pisos de precio libre y otra para los de VPO. Su número oscilará entre 56 y 128 inmuebles, lo que permitirá acompasar su construcción a la demanda. Los equipamientos implicarán otros 21.816 m2 y los espacios libres, incluidas las plazas de la estación y de la azucarera y las zonas ajardinadas, otros 16.524. Mientras, los viales que estructurarán las diez hectáreas del ámbito de la actuación requerirán algo más de dos, dotados con 240 plazas de aparcamiento.
La construcción de estas viviendas es estratégica para atraer población y contribuir de forma decidida a la aspiración de pasar de 7.500 a 10.000 vecinos censados. Y para ello, el equipo municipal impulsa en paralelo el fomento del tejido industrial, que incluye la extensión de la fibra óptica al polígono de la Ciruela y las gestiones para captar empresas. "Tenemos suelo habilitado para dar respuesta", apostilla Gustrán.
