aragón

Médicos en Ateca: "La falta de personal se veía venir y ahora no hay remedio a medio plazo"

Las plantillas son tan justas que ante cualquier eventualidad la organización se desestabiliza. Existe «incertidumbre» ante los traslados previstos para primavera.

Pablo de Lora y Sofía Santolaria, médicos en el centro de salud de Ateca.
Pablo de Lora y Sofía Santolaria, médicos en el centro de salud de Ateca.
Macipe

Desde el centro de salud de Ateca, en la Comunidad de Calatayud, se atiende a casi 3.000 personas entre esta localidad y sus vecinas de Moros, Villalengua, Torrijo, Castejón de las Armas, Valtorres y Carenas. En la actualidad, su plantilla no cuenta con vacantes, pero sí sufre de una dotación insuficiente, al compartir un médico de atención continuada (MAC) con la zona de Alhama de Aragón, que lleva a que parte del equipo incurra en un exceso de horas. Tanto Sofía Santolaria, de 32 años, como Pablo de Lora, de 67, sienten que, con la escasez de personal que se da de forma generalizada, caminan "en el filo de la navaja".

"Estamos tan en cuadro que, con una baja por un esguince o por un familiar que se ponga enfermo, por un embarazo, una jubilación, un traslado… te preguntas hasta qué punto puede esto sostenerse tan bajo mínimos", explica Santolaria, que lleva un año en este destino, aunque como interina. En este sentido, De Lora reconoce que los traslados que se esperan para primavera "pueden llevar la situación que tenemos a mejor o empeorarla", por lo que la incertidumbre es máxima. "Si se van a otras zonas de salud no sabemos si se cubrirá", detalla quien también es coordinador y acumula 22 años prestando servicio en la zona.

Para Santolaria, estos cambios se asemejan al "juego de las sillas". "Con tanta demanda, la gente se va acercando a poblaciones más grandes o más cerca de su casa. Lo que no se cubra aquí, es de los últimos llamamientos, y se podrían quedar vacíos. Y esa situación va a ir a más", indica con pesimismo. De la misma forma, a sus 32 años, y como especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, reconoce que el contexto en las zonas rurales ha cambiado. "Antes se elegía porque podías establecer una relación médico-paciente con más tiempo para tratar… Ahora, no", puntualiza.

A este respecto, De Lora recuerda que "cada vez hay menos personal y se tiene que soportar la misma carga de trabajo". "La atención claramente es peor, porque se da una reagudización de problemas crónicos, ya que muchos apuran hasta que tienen cita con su médico y ya cuando llegan están peor o tienen que ir a urgencias…", incide. Así, ante la falta de personal, que se acentúa cada vez más, no se muestran optimistas: "Habría que haber actuado hace años. Ya se decía aquello de ‘que viene el lobo, que viene el lobo, pero la administración no se ha anticipado", reconoce De Lora.

"Se están ofertando más plazas de formación para que salgan más médicos de familia, pero para que un facultativo pueda estar trabajando aquí se necesita más tiempo", incide Santolaria. Algo que comparte De Lora, que añade: "Desde que se accede a la facultad hasta que puedas venir a una plaza de estas son 10 años". "Soluciones a corto-medio plazo no hay y si se hace una reforma del mapa sanitario, pueblos que antes tenían cinco días de atención y han pasado a tres como algo excepcional, se quedará como una cosa fija, porque se amortizarán plazas", prevé el facultativo.

Entre sus propuestas para que este panorama cambie, ambos coinciden en hacer que este tipo de plazas sean "más atractivas". "No solo desde lo económico, sino valorando méritos para la carrera profesional o de otras formas", plantea De Lora. También aseguran que pudiera haber una gerencia única, para homogeneizar tanto las condiciones laborales, que cambian entre un destino y otro, hasta el equipamiento, para facilitar servicios y evitar desplazamientos a los propios pacientes. "Hay que pensar que cada vez la población va a ser más mayor", remarca Santolaria.

Para De Lora, el tiempo de juego en lo profesional está en el descuento, porque con su edad ya valora concluir con la jubilación activa. En el caso de Santolaria es diferente, está en sus inicios y reconoce que "al haber posibilidades de quedarse en zonas urbanas, cosas como tener que coger dos horas el coche se convierten en hándicaps".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión