Ya se ha publicado el calendario de Andadas Populares de Aragón para este 2024 con 63 rutas, todo un éxito, ¿no?
Sí, hay más pruebas en la Comunidad, pero los organizadores de estas 63 son los que han decidido incluirlas en el calendario y contar con el respaldo de la Federación Aragonesa de Montaña.

¿Se practica más senderismo en Aragón que en otras comunidades españolas?Siempre ha habido tradición senderista porque somos zona de montañas, con los Pirineos y las sierras interiores turolenses. También destaca el montañismo.

¿Y más ahora que hace, por ejemplo, 20 años?Sin duda. El senderismo ha ido en aumento año tras año. Y el Comité de Andadas Populares solo ha hecho que corroborar esas ganas, por eso nos pusimos a organizar la actividad allá por el 2006. 

¿Con qué objetivo?Vimos la necesidad de regular las pruebas de alguna manera con el fin de que los senderistas tuvieran un calendario donde pudieran planificarse sus rutas y de que los organizadores pudieran establecer las fechas para no coincidir. También queríamos dar seguridad al senderista estableciendo unas normas que redundaban, sobre todo, en su beneficio.

¿Qué tipo de normas?
Los organizadores que quieran inscribir su prueba en este calendario, por ejemplo, tienen que marcar el recorrido, dar avituallamientos a los senderistas y contar con un servicio de ambulancias. También tienen que contratar un seguro de accidentes de un día para aquellos senderistas que no estén federados.

¿Cómo regularon la actividad?Desde Os Andarines d’Aragón, José María Gallego y yo nos pusimos en contacto con la Federación Aragonesa de Montaña y se formó el Comité de Andadas Populares. En él trabajan también en la coordinación, y me gustaría destacarlo, Joaquín Bordonaba, Carlos Follos, Azucena Artal, Maricarmen Pueyo y Rafael Callau.

¿Qué hacen exactamente desde el comité?
Por una parte, la edición del calendario con las 63 marchas que publicamos en enero. También nos dedicamos a controlar la Liga de Senderismo Popular de Aragón y la Liga Chiquifam, así como los premios anuales al Andarín de Aragón, a la Andarina de Aragón y a la Andada de Aragón. 

¿Hay ganadores en las andadas?No son pruebas competitivas, pero los que más kilómetros hacen o a más andadas se apuntan a lo largo del año van sumando puntos. 

¿Y lo de la Liga Chiquifam?
Hace unos años nos propusimos involucrar a los jóvenes y a los niños. Establecimos dos categorías, de 8 a 12 años y de 13 a 16.

Estas pruebas también tienen un lado muy social, ¿no es así?Se trataría de un senderismo pensado para las familias y para ir con los amigos, donde no tengas que preocuparte de organizar nada, solo de pasártelo bien y confraternizar con la gente. También se ofrecen senderos que son difíciles de descubrir de otra forma porque no aparecen en las guías. 

Es una buena forma de conocer el territorio, entonces.
A veces hacemos un montón de kilómetros para ver cosas, y justo al lado tenemos paisajes preciosos que hay que aprender a valorar. Eso creo que es importante, pues parece que solo se pueden hacer excursiones en el Pirineo y las andadas están repartidas por todo el territorio aragonés.

¿Desde cuándo le gusta la actividad senderista?Toda la vida me he dedicado a esto y en Os Andarines d’Aragón llevo desde el inicio.

¿Cuál es la mejor época?Primavera y otoño, cuando está el grueso de las pruebas, aunque hay prácticamente todo el año.

¿Y la distancia media que suele recorrerse en cada ruta?Hay pruebas que ofrecen hasta tres rutas. La típica senderista está entre 20 y 25 kilómetros. Hay hasta los 104 kilómetros de la Jorgeada o la Calcenada, por ejemplo, pero la mayoría las podemos hacer todos.

Las hay nocturnas, incluso.Hay varias nocturnas, en Calatayud una y desde Os Andarines d’Aragón hacemos otra en Zaragoza, saliendo desde Juslibol por Los Galachos al centro de interpretación por la noche. Acabamos con unos huevos fritos en el pabellón de Juslibol.

¿Quién más hay detrás de la organización de estas pruebas que se incluyen en el calendario?
Clubes de montaña, asociaciones culturales y deportivas, ayuntamientos y comarcas. 

Supongo que es importante el impacto económico que tienen estas marchas.Hay ayuntamientos que invierten su presupuesto de turismo y deporte en este tipo de pruebas para atraer a la gente a su pueblo, a sus bares y a sus tiendas.