educación

Así es el protocolo para la donación de cadáveres de la Universidad de Zaragoza

El campus público actualiza el reglamento para otorgar más "transparencia, trazabilidad y seguridad" al proceso.

Varios alumnos, este miércoles en la puerta de la Facultad de Medicina de Zaragoza.
Varios alumnos, este miércoles en la puerta de la Facultad de Medicina de Zaragoza.
Laura Arnedo

La Universidad de Zaragoza ha aprobado este miércoles el nuevo reglamento del Servicio de Donación de Cuerpos y Salas de Disección, que deja de estar gestionado por la Facultad de Medicina para extender la cobertura a otros centros. De este modo, ha destacado el decano de la Facultad, Javier Lanuza, se gana en "transparencia, trazabilidad del proceso y también seguridad", puesto que ahora contará con unos criterios "más estrictos". 

Para donar el cuerpo a la docencia, ha apuntado, es necesario el consentimiento escrito del usuario y que este se lo transmita verbalmente a sus familiares para que, una vez fallezca, lleven a cabo todos los trámites que son "gratuitos". Cada año, unas 50 personas firman este documento y se llevan a cabo alrededor de una 15 de donaciones, de las cuales 11 acaban siendo efectivas. 

Los cuerpos son trasladados por la funeraria hasta la Facultad de Medicina sin coste alguno siempre que sean dentro de la misma provincia y con uno "mínimo" si se producen desde fuera. Al llegar, son embalsamados y, generalmente, guardados hasta su posterior uso. "Suelen utilizarse durante dos años", ha explicado en relación a las prácticas, que en estos momentos se llevan a cabo durante los dos primeros años de la carrera de Medicina. 

En el campus de Zaragoza se utilizan unos cuatro o cinco cuerpos para este trabajo diario. Otros dos se suelen ir a Huesca con la misma finalidad y el resto van dirigidos a la docencia de posgrado, residentes y especialistas que necesitan aprender y practicar técnicas quirúrgicas. De este modo, Lanuza ha reconocido que para la docencia de grado “no haría falta un mayor número de cuerpos” pese a que desde el próximo curso en Huesca se ofertará el grado completo en lugar de solo los dos primeros cursos. Sin embargo, al ampliarse esta oferta, sí que se prevé que en la docencia de postgrado "las necesidades cada vez serán mayores".

Respecto a la venta ilegal de cuerpos, el decano ha asegurado que “esto es diferente”, ya que se trata de un proceso como la donación de sangre o de órganos, que son “completamente altruistas”. “Aquí nadie tiene que salir beneficiado económicamente en ninguno de los aspectos, ni de las propias funerarias ni de las facultades”, ha remarcado.

Además, Lanuza ha dicho que sería “deseable” hacer un protocolo autonómico o estatal, como el del banco de sangre y tejidos o una legislación, porque “sería más eficaz a la hora de dar a conocer cómo funciona”.

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