El Departamento de Sanidad prevé empezar a eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en centros sanitarios y sociosanitarios de forma progresiva y en virtud de la incidencia de la gripe. Sería una retirada "por fases" que se pondrá en marcha cuando se acumulen dos semanas consecutivas de descenso de los casos.

Los datos actualizados este lunes evidenciaron que la tasa había bajado respecto a la semana anterior, pasando de 334,7 a 231,5 casos por 100.000 habitantes. Un descenso observado también en la incidencia de infecciones respiratorias agudas (de 1.368,3 a 1.071,9). Es la primera vez que desciende en la Comunidad desde que se superó el umbral epidémico en la semana del 18 al 24 de diciembre de 2023, cuando se alcanzaron los 69,8 casos. El umbral está situado en 59,6.

El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, ha concretado este martes que en cuanto Aragón registre dos semanas de descenso se eliminará la obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios para los usuarios y pacientes, aunque se mantendrá para los profesionales (también de centros sociosanitarios), aunque no en las salas de espera. De esta manera, primero se dejará sin efecto la medida que impuso el Ministerio de Sanidad que lidera Mónica García el pasado 10 de enero para frenar la transmisión de contagios, en plena epidemia de gripe, y con Atención Primaria y Especializada tensionada. 

Pero seguirá en vigor la instrucción adoptada por el Ejecutivo autonómico el día 5 de enero respecto a exigir la mascarilla para los profesionales que presten servicios en centros sanitarios, sociosanitarios y centros de servicios sociales especializados, durante cualquier actividad que suponga atención directa a la ciudadanía, como medida de autoprotección y para evitar contagios, dada la epidemia de gripe y de otras infecciones respiratorias, como covid o virus respiratorio sincitial. Esta medida se adoptó cuando la Comunidad estaba en  167,5 casos por 100.000 habitantes, según refleja el Boletín Epidemiológico de la semana comprendida entre el 25 y el 31 de diciembre. "Lo haremos por fases, que es lo que proponíamos desde Aragón: que las medidas se adoptaran de forma progresiva y se desinstalarán también según la tasa de incidencia". 

Cuando Aragón llegue a una incidencia de 150 casos por 100.000 habitantes -el valor estimado por técnicos del Departamento de Sanidad y de la Dirección General de Salud Pública- "se eliminará totalmente la obligatoriedad de la mascarilla en todo el territorio aragonés, tanto para profesionales como para ciudadanos", independientemente de que siga superando el umbral epidémico.