La Moncloa promete celebrar dos Conferencias de Presidentes en el Senado sin concretar fecha
Los líderes autonómicos del PP, entre ellos Jorge Azcón, reclaman la convocatoria de este órgano para abordar cuestiones como la amnistía o la condonación de la deuda.
El Gobierno central convocará este año dos Conferencias de Presidentes, el órgano de debate y cogobernanza con las comunidades que ofrece el Senado. Así lo aseguró este jueves el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, en respuesta a la reivindicación de los presidentes autonómicos del PP, que han solicitado esta reunión de urgencia para abordar cuestiones polémicas como la amnistía, la condonación de la deuda o la reforma del modelo de financiación.
Lo que no aclaró el ministro es la fecha en la que se celebrará el primero de estos encuentros, solicitado por los dirigentes del PP hace ya tres meses. «Los presidentes autonómicos que han pedido la Conferencia han recibido una carta de respuesta del presidente del Gobierno diciéndoles que se va a convocar», apuntó a la prensa en los pasillos del Senado, donde ayer se celebraba (por obras en el Congreso) el pleno extraordinario para la reforma del artículo 49 de la Constitución.
No obstante, el ministro cargó contra el Partido Popular por la utilización partidista de esta herramienta. «Hay un reglamento que aprobamos todos por unanimidad y que establece dos sesiones al año», recordó, para añadir: «Rajoy estuvo más de seis años e hizo dos. Pedro Sánchez, en poco más de cinco años, ha celebrado veinte, ha respondido mucho más de lo que hizo el PP».
De igual modo, Torres defendió que «el espíritu del reglamento que emanó de la Cámara es que la Conferencia de Presidentes es un órgano para el consenso, para el diálogo, para buscar soluciones a los problemas, hay otros órganos para el debate partidario». «Espero que así lo entiendan los presidentes del PP», concluyó.
Frente a los «chantajes»
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, fue uno de los primeros en solicitar la citada Conferencia en el Senado. Su objetivo, dijo, es trasladar el rechazo de las comunidades gobernadas por el PP a los «chantajes» de los independentistas en cuestiones como la ley de amnistía o la condonación de la deuda autonómica.
