SUCESOS
Cómo evitar el nuevo método de robo de aproximar el datáfono a la cartera
Los comercios ofrecen nuevas marcas que evitan este ataque en lugares públicos como el tranvía o el metro.
Ángel sufrió recientemente el robo de su cartera en una entidad bancaria de Zaragoza y al ir a comprar otra para sustituirla, le recomendaron en un gran centro comercial que adquiriera una especial más protegida porque lleva un inhibidor. No sabía que existían esos modelos para evitar la sustracción de dinero de las tarjetas utilizando datáfonos en lugares de tránsito público, como el tranvía o las calles del centro de Zaragoza.
“En la tienda me dijeron que estos robos se solían cometer más en lugares masificados de Madrid o Barcelona, cuando la gente va en el metro, pero que empezaban a darse algunos casos en esta ciudad”, relata la víctima de la sustracción, tras comprar la nueva cartera protegida. “Había otro chico que la compró para su padre con el mismo motivo”, agrega. Ahora explica que va más seguro, después de haber sufrido el reciente robo.
La Brigada de la Policía Judicial de Zaragoza conoce este modus operandi en el que los ladrones sustraen dinero utilizando datáfonos (“parece que son como una caja de cerillas”, explica la mujer de la citada víctima) acercándolos a las carteras con las tarjetas de crédito de sus objetivos, que suelen ser caballeros y las llevan en los bolsillos del pantalón o de la chaqueta. “Aunque no se conocen denuncias interpuestas en Zaragoza, hay que estar ojo avizor”, señalan.
Pueden sustraer pequeñas cantidades, en función de los límites de 20 o 50 euros establecidos por los usuarios en sus tarjetas para pagar sin necesidad de pin. Fuentes policiales señalan que los lugares públicos más masificados es donde se suelen cometer y no descartan que esta delincuencia se imite en lugares como el tranvía o en las calles del centro de Zaragoza tan visitadas estos días navideños. Por eso, recomiendan que haya previsión entre los ciudadanos para evitar estos robos.
Al consultar con El Corte Inglés, su portavoz reconoce que en las últimas semanas han incluido en la sección de marroquinería “carteras protectoras” que evitan este tipo de robos y el destino habitual son los clientes masculinos, que suelen ofrecer marcas como Piel Noble. Entre las que estaban a la venta este miércoles por la mañana figuran los modelos que cuestan desde 60 a 120 euros. Ángel, la víctima de la sustracción, detalla que conoce otros más baratos, de la marca El Caramelo, cuyo precio ronda los 30 euros.
Otros empresarios como Pablo, dueño de la pequeña tienda H, situada en la calle Féliz Latassa, explica que hay productos que proceden de Holanda, como la cartera marca Secrid, que lleva tiempo ofreciendo a los clientes esta protección con los inhibidores frente a ataques virtuales desde el exterior. “Han crecido y ahora van a tener una gran tienda en el aeropuerto de Barajas, como ha sustituido su tienda en las galerías Lafayette de París a la de la famosa pluma Montblanc”, precisa.
En su caso, después de ofrecer este tipo de carteras holandesas durante un tiempo, ahora se ha decantado por la marca australiana Bellroy. Explica que este modelo incluye el inhibidor RFID, un bloqueo que mantiene protegidas las tarjetas frente a los robos electrónicos exteriores.
"Es cierto que vienen jóvenes a buscar este tipo de carteras que buscan para sus padres de regalo con este tipo de protección ante algún ataque", reconoce el comerciante de la tienda H.
